“El Mindulfness es una técnica que enseña a estar en el presente, en el aquí y en el ahora, sin categorizar o etiquetar las cosas, favoreciendo así el estado de conciencia, la aceptación y la atención”, explicó la maestra Sheila V. Hernández Altamirano, miembro de la Association for Contextual Behavioral Science (ACBS) y docente de cursos y talleres en el Departamento de Psiquiatría y Salud Mental (DPSM) de la Facultad de Medicina de la UNAM, durante la cuarta sesión del Seminario de Actualización en Salud Mental, en la cual se abordaron los fundamentos y aplicaciones en la práctica clínica de esta técnica que tiene su origen en el budismo, implementado hace 2,500 años.
![](https://i0.wp.com/gaceta.facmed.unam.mx/wp-content/uploads/2024/09/Captura-de-Pantalla-2024-08-27-a-las-14.22.01.png?resize=1024%2C576&ssl=1)
Durante la actividad transmitida por YouTube, la doctora Ingrid Vargas Huicochea, Coordinadora de Investigación del DPSM y organizadora de la actividad académica, explicó que el Mindfulness, también conocido como atención plena, es una de las técnicas, dentro de las terapias contextuales, de mayor utilidad y con una aplicación directa en cuestiones médicas, físicas e incluso médicas no psiquiátricas, la cual además cuenta con un gran cuerpo de evidencia científica, a pesar de ser relativamente nueva.
Al definir al Mindfulness como aquella conciencia que surge de poner atención al momento presente, de forma intencional y sin juicio, la maestra Hernández Altamirano detalló que “lo hemos adoptado desde la filosofía budista, sin intereses religiosos, porque entre sus objetivos no se encuentran el buscar un éxtasis o iluminación, como lo podría ser la meditación budista, tampoco pretende escapar del dolor ni evitar las emociones, ya que precisamente busca trabajar el sufrimiento y, contrario a lo que podría pensarse, no es una técnica de control, ni relajación o pensamiento positivo, dejando la mente en blanco, más bien Mindfulness busca entrenarnos en estar presentes en el momento”.
![](https://i0.wp.com/gaceta.facmed.unam.mx/wp-content/uploads/2024/09/WhatsApp-Image-2024-09-03-at-9.47.49-AM-1.jpeg?resize=1024%2C535&ssl=1)
La maestra Hernández Altamirano explicó que hay dos maneras de entrenar Mindfulness: la práctica formal, que consiste en realizar una serie de posturas con el cuerpo, manteniendo la espalda recta, mientras se fomenta la atención en un determinado estímulo como la respiración, sonidos, emociones, estiramientos o autoexploración corporal; por otro lado, la práctica informal, que se enfoca en el día a día, dirigiendo la mente a la actividad que se realiza y haciendo que todos los sentidos estén presentes en ese instante, como cuando caminamos, comemos, nos bañamos o lavamos los trastes.
“Al practicar estas técnicas, se ha encontrado en la evidencia que hay modificaciones a nivel cerebral y nuevas conexiones neuronales. Entre sus principales beneficios se encuentran: la mejora en el procesamiento de las reacciones emocionales y de la toma de decisiones, autorregulación de la atención, regulación de las emociones, aprendizaje y memoria, planificación de conductas y funciones ejecutivas, entre muchas más”.
![](https://i0.wp.com/gaceta.facmed.unam.mx/wp-content/uploads/2024/09/Captura-de-Pantalla-2024-08-27-a-las-14.21.08.png?fit=1024%2C576&ssl=1)
Para la maestra Hernández Altamirano, el Mindfulness es una herramienta que los profesionales de la salud utilizan para que sus pacientes tengan conductas más efectivas en relación a lo que les está pasando, es decir, cambiar la relación que se tiene en el contexto externo e interno, establecer un espacio seguro y buscar una vida valiosa, significativa y disfrutable, a pesar de experimentar situaciones difíciles.
“Es una técnica muy útil en aspectos de salud mental, pero también de salud física, pues existe evidencia de su aplicación en diferentes enfermedades crónico degenerativas como diabetes, obesidad, hipertensión e incluso cáncer, que nos enseña a relacionarnos con estas patologías y tener conductas más efectivas, ya sea de apego a un tratamiento, cambios en los hábitos de alimentación, hábitos de ejercicio, etcétera, permitiendo el autocuidado físico y emocional”, detalló la ponente.
Finalmente, la doctora Vargas Huicochea ofreció una retroalimentación del tema y, en compañía de la doctora Hernández Altamirano, respondieron las dudas del público. De igual forma, se extendió la invitación a las y los profesionales de la salud, docentes e investigadores, para conectarse a las sesiones del Seminario que se realizan todos los viernes, de 8:00 a 9:30 horas, en línea.
Tomás Ortega