#TalentoFacMed
Para los estudiantes de las Ciencias de la Salud, el desarrollar habilidades de prevención, diagnóstico y tratamiento de las enfermedades es fundamental durante la carrera, sin embargo, en algunas ocasiones encontramos historias donde la pasión por la ciencia se fusiona con sus talentos y pasatiempos favoritos, como es el caso de Andrea Citlalli García García, estudiante de la Licenciatura de Médico Cirujano de la Facultad de Medicina de la UNAM, quien es amante de la redacción de poemas y relatos.

“Al contar con muchos libros en mi casa, comencé a introducirme a la Literatura desde temprana edad y fue en la secundaria que descubrí mi gusto por este arte; posteriormente, encontré una pasión al escribir, así que conjunté mi talento y decidí crear mis propias historias”, recordó.
La inspiración de Andrea Citlalli está cimentada en la vida diaria, en los pequeños detalles de sus días y principalmente en el amor, que puede expresarse de diferentes maneras y no sólo en el aspecto romántico. En ese sentido, compartió que entre sus autores favoritos se encuentran Elvira Sastre, Stephen King y Agatha Christie, quienes la han influenciado a desarrollar sus habilidades.

Por otro lado, recalcó que su formación en la Licenciatura de Médico Cirujano ha contribuido en su escritura, pues le ofrece un panorama más amplio sobre los sentimientos de las personas ante la pérdida de un ser querido, a confrontar emociones cuando se tiene algún trastorno mental o enfermedad terminal y a sobrellevar el duelo ante determinadas situaciones: “Creo que tanto la poesía como la narrativa pueden ligarse a cualquier tema de las ramas científicas, humanitarias o incluso a la cotidianeidad y no por estudiar una ciencia exacta significa que todo deba ser cuadrado o sin imaginación”.
La carrera de Medicina es muy demandante, por lo que Andrea Citlalli ha encontrado un equilibrio a través de la optimización de su tiempo, asigna días exclusivos para sus responsabilidades escolares y deja otros para su diversión; si bien ha notado una reducción en la práctica de sus hobbies, cree que equilibrar su estudio es una buena técnica para continuar con el desarrollo y fortalecimiento de sus talentos.

“Pienso que hay tiempo para todo, siempre y cuando se administre correctamente, también debemos comprender que en ocasiones no se podrá dedicar la misma constancia a nuestras actividades extracurriculares, pero tampoco significa que las tengamos que eliminar. Es favorecedor tener un hábito o interés distinto a la Medicina, somos seres humanos y tanto el arte como la creatividad son parte fundamental de nuestra vida”, señaló la estudiante.
Últimamente
Últimamente te recordé.
Recordé lo dulce de tu mirada. Recordé lo bien que nuestras manos encajaban. Recordé lo suave de tus labios. Recordé la calidez de tu amor.
Últimamente te recordé. Pero ya no llore.
Mis ojos no se cristalizaron, ni mis pestañas se empaparon. Mis manos no temblaron, ni mis ilusiones se quebraron. Mi alma no entristeció, ni mi corazón se hundió.
Últimamente te recordé. Pero ya no me asuste.
No me causo temor tu ausencia, ni asfixia tu lejanía. No me carcomió la desesperación de las respuestas, ni la insensatez de las preguntas.
Últimamente te recordé. Pero ya no te extrañe.
No me consumió la soledad de mi compañía, ni la pena tomo el lugar de tu sonrisa. No me perdí mientras buscaba mi melodía, ni colapse ante la evasión de tu recuerdo.
Últimamente te recordé. Y te dejé ir.
— Athe
@vantenea

Tomás Ortega