
Emilio Muñiz, estudiante de la Licenciatura de Médico Cirujano
Cuando cursé mi cuarto año de Medicina en el Hospital General de Zona 2A Francisco del Paso y Troncoso, y estaba realizando mi rotación en Cirugía General, a cargo del doctor César Reyes Elizondo, acudí a mi rotación para una cirugía programada para reparar una hernia inguinoescrotal en un paciente de 45 años.
Desde temprano, revisé la historia clínica del paciente y estudié la técnica quirúrgica de Litchtenstein. Llegué al quirófano y me vestí junto a los residentes de cirugía general.
El doctor Reyes, un excelente cirujano, me explicó detalladamente cada paso del procedimiento, haciendo énfasis en que un estudiante debe de conocer la anatomía de cada procedimiento quirúrgico. Comenzó la preparación del paciente y la administración de anestesia. Una vez que el paciente estuvo listo, el doctor Reyes realizó una incisión en la zona inguinal y comenzó a explorar el área.
Mi tarea fue mantener la visibilidad del campo quirúrgico, utilizando un retractador para separar los tejidos y permitir que el cirujano trabajara cómodamente, así como encargarme de la hemostasia que fuera necesaria.
Pudimos identificar la hernia y procedió a repararla utilizando una malla sintética. Me explicó cómo la malla ayudaría a reforzar la pared abdominal y prevenir futuras hernias.
Se hicieron preguntas sobre la anatomía de la zona y sobre los pasos del procedimiento. Me sentí seguro respondiendo, y el aprendizaje tuvo un buen resultado, pues ya conocía el tema antes de que tuviera la clase correspondiente. La cirugía duró aproximadamente una hora y media.
Después de la intervención, el doctor Reyes me recordó la importancia de la atención al detalle y conocer al paciente.
Esa experiencia me enseñó mucho sobre la práctica quirúrgica y me reafirmó mi pasión por la Cirugía. Me sentí afortunado de haber podido aprender de un profesional y contribuir, aunque fuera de manera pequeña, al éxito del procedimiento.
Este tipo de experiencias son fundamentales como estudiantes, ya que nos permiten aplicar nuestros conocimientos teóricos en un entorno real, desarrollar habilidades prácticas y usar el pensamiento crítico que nos servirán a lo largo de nuestra carrera profesional.