“Las plaquetas se encuentran normalmente en una concentración de 150,000 a 450,000 por microlitro de sangre. Estos pequeños fragmentos celulares, que miden apenas de 2 a 4 micrómetros de diámetro, desempeñan un papel fundamental en la coagulación sanguínea y la reparación de tejidos”, explicó la doctora Adriana González Villalva, académica del Departamento de Biología Celular y Tisular de la Facultad de Medicina de la UNAM.

En el marco del Día Mundial del Donante de Sangre, se realizó una conferencia organizada por la Coordinación de Comunicación Social de la Facultad, en la que el ponente abordó la importancia crítica de las plaquetas en la salud humana. “El 14 de junio fue establecido por la Organización Mundial de la Salud para crear conciencia sobre la necesidad vital de productos sanguíneos, incluyendo las plaquetas, que son esenciales para pacientes hematológicos y oncológicos”, recordó.

Durante la actividad transmitida por Facebook  y Youtube , el especialista detalló: “Las plaquetas se originan mediante trombopoyesis en la médula ósea a partir de megacariocitos. Al detectar una lesión vascular experimentan un cambio dramático, adhiriéndose a la colágena expuesta y formando el tapón plaquetario primario y su membrana es fundamental para el anclaje y activación de los factores de la coagulación para estabilizar el coágulo. Además, poseen receptores tipo Toll que les permiten reconocer microorganismos y comunicarse con células del sistema inmune”.

El panelista enfatizó las consecuencias clínicas: “La trombocitopenia, es decir, la disminución en la cantidad de plaquetas, causada por enfermedades autoinmunes o infecciosas como el dengue, compromete la hemostasia y puede manifestarse con complicaciones graves como la púrpura trombocitopénica. Esta condición es especialmente preocupante en pacientes oncológicos sometidos a quimioterapia, quienes requieren transfusiones frecuentes”.

En cuanto a los métodos de obtención terapéutica, el académico explicó: “Los concentrados plaquetarios pueden obtenerse mediante aféresis, un procedimiento que dura entre una hora y media a dos horas. Una sola sesión equivale a lo que se obtendría de 6 a 8 donaciones de sangre entera, siendo especialmente valiosa para la alta demanda hospitalaria”.

El ponente concluyó que la donación de plaquetas puede realizarse cada 15 días de manera segura, representando un acto de solidaridad vital para pacientes con leucemia y linfomas. “Los donantes deben cumplir criterios específicos y someterse a estudios para garantizar la seguridad”, informó.

Finalmente, la doctora González Villalva hizo un llamado a la comunidad universitaria para sumarse a esta causa, recordando que la donación de plaquetas puede salvar vidas.

Fernando Jacinto