Tras meses de esfuerzo, entrenamiento constante, meditación, disciplina y dedicación, las atletas Alitzel Martínez Ruiz y Abby Carmen Espinoza Soriano, estudiantes de la Licenciatura de Médico Cirujano de la Facultad de Medicina de la UNAM, destacaron en el Campeonato Nacional de Powerlifting 2025, realizado en Mazatlán, Sinaloa, donde obtuvieron medallas en levantamiento de potencia. Ambas compartieron sus experiencias detrás de este logro, resaltando los desafíos que tuvieron que superar.

Alitzel, ganadora del bronce, subrayó que representar a la FacMed y a la UNAM demuestra que la carrera no impide hacer otras actividades, pues “puedes hacer más cosas, ser muy bueno en ellas y llegar incluso a competencias nacionales”, destacó.

La joven atleta comentó que es muy importante aprender a controlar los pensamientos porque “aunque tú sepas que puedes hacer algo, si no controlas tus emociones, las cosas pueden salir mal”.Además, resaltó que la meditación, el pensamiento positivo, el esfuerzo de meses, el apoyo de amigos y de su entrenador le hizo recordar que es capaz de conseguir cualquier tarea que se proponga.

Asimismo, expresó que el principal aprendizaje que se llevó es el ser capaz de realizar cualquier acción que se presente, esforzándose para lograr lo que desea. También, indicó que la parte favorita de la competencia fue la última actividad que se llama ‘Deadlift’, el cual fue muy desafiante debido a que  “ese movimiento me iba a dar la medalla de primer lugar y mi pase al mundial”.

Por su parte, Abby, ganadora de la medalla de plata, explicó que “representar a la Facultad en un evento deportivo de esta magnitud, sin duda fue algo muy grato, y satisfactorio”. Además, compartió que el lograr equilibrar la parte académica con la deportiva le permitió llegar a la competencia que le llenó de satisfacción, de igual manera evidenció que “es bueno saber que la Facultad apoya e impulsa a realizar otras actividades fuera de las escolares y que sobretodo reconoce los logros académicos como extracurriculares”.

Respecto al momento más desafiante de la competencia, Abby recordó que al ser algo nuevo, no estaba preparada para la carga emocional o física, pero con la ayuda del entrenador logró dejar los miedos atrás para dar lo mejor de ella. Asimismo, apuntó que durante la contienda fue complicado manejar la presión, ya que “eran muchas emociones pasando en tan poco tiempo, pero ver a la gente que me apoya y que me gritaba desde el público, me ayudó a tranquilizarme, saber que ellos confiaban tanto en mí como yo lo hacía”.

Finalmente, la atleta contó que su parte favorita fue llegar a la competición, en la cual “se sintió tan real, el estar en ese ambiente donde todos compartimos un objetivo en común, y sólo pasaba un pensamiento por mi cabeza ‘ya estoy aquí, ahora sólo queda hacerlo’”.

María Morales