Abby Carmen Espinoza Soriano, estudiante de la Licenciatura de Médico Cirujano, ha demostrado que la disciplina, la pasión y la organización son la clave para compaginar una carrera de alta exigencia como Medicina con el deporte de alto rendimiento.
Recientemente, compitió en el 19th Annual NAPF/FESUPO Pan-American Regional Powerlifting Championships and the 22nd Annual IPF/NAPF North American Regional Powerlifting Championships, Categoría 52 kg Junior, donde obtuvo el segundo lugar a nivel internacional con un total de 312.5 kg. De igual manera, ganó el 2do lugar en sentadilla con 122.5 kg, 2do lugar press de banca con 55 kg y 2do lugar en peso muerto con 135 kg.
Al detallar cómo es su preparación para una competencia, describió: “Son mis entrenamientos normales de día a día sólo que para competencia metemos un poco más de carga y sobre todo controlar la dieta, pero siento que como en todo la mente juega un papel importante, el cuerpo sabe lo que tiene que hacer, meses o días antes es algo más sobre cómo convencerte a ti misma de que puedes hacerlo”.
El powerlifting, deporte que requiere una gran fortaleza mental y física, se complementa a la perfección con su formación en Medicina. Abby destaca que, aunque no es fácil balancear ambas actividades, la organización y la motivación son esenciales para rendir al máximo en cada ámbito: “No es fácil, siempre habrá días más cansados que otros, días donde el tiempo no es suficiente y días donde piensas que sería más fácil rendirte, pero qué es la vida sin un poco de adrenalina. Ser deportista no tiene por qué pelearse con una carrera universitaria, se complementan y nos guían en el camino para formarnos como personas en un futuro”, reflexiona.


Abby compitió en este evento representando a México, y aunque su participación fue individual, recibió un gran apoyo por parte de la Facultad de Medicina, que reconoció su esfuerzo y logro. “Me dieron un gran apoyo que no olvidaré y sobre todo me hace feliz saber que la Facultad valora y reconoce que, fuera de ser estudiantes, somos personas con muchos más sueños que cumplir”.
Para ella, este triunfo significa mucho más que una medalla: “No puedo expresarlo sólo con palabras, fue un premio a todo el esfuerzo y la constancia. Recuerdo estar tan emocionada que sentía que se me saldría el corazón en cualquier momento, saber que has llegado tan lejos y volverte en alguien mejor como deportista y como persona es un sentimiento indescriptible. Nunca tendré una primera vez como ésta otra vez, pero sin duda es algo que llevo en mi memoria, no hay algo mejor que recibir un reconocimiento a tu dedicación”, relató con emoción.





Finalmente, Abby tiene un mensaje para la comunidad estudiantil, especialmente para las mujeres de la Facultad de Medicina: “Disfruten, vivan, intenten, fallen y sigan levantándose. El deporte me enseñó lo bello de disfrutar cada uno de los pasos hacia un gran camino. En mi deporte se reconoce a las mujeres que han logrado grandes cosas, eso sólo me enseña que todas nosotras podemos ser como esas mujeres”.
Abby Espinoza es un ejemplo de cómo los sueños pueden alcanzarse con dedicación, y cómo la Universidad no sólo forma profesionales, sino personas integrales capaces de destacar en múltiples ámbitos. ¡Enhorabuena!
Lili Wences


