“La giardiasis representa uno de los principales desafíos en materia de salud pública, especialmente en comunidades donde las condiciones de higiene y saneamiento son deficientes. Esta infección parasitaria, causada por Giardia lamblia, continúa afectando a millones de personas a nivel mundial, siendo los niños el grupo poblacional más vulnerable ante esta patología prevenible”, explicó el doctor Adolfo Cruz Reséndiz, académico del Departamento de Microbiología y Parasitología de la Facultad.
En la “Conferencia Más Salud” organizada por la Coordinación de Comunicación Social de la Facultad y transmitida por Facebook Live https://www.facebook.com/share/v/19fVyoWX1B/ y YouTube https://www.youtube.com/watch?v=nEF3-elb0UQ, el especialista detalló el ciclo de vida del parásito: “Giardia lamblia presenta dos formas principales: los trofozoítos y los quistes. Los trofozoítos son organismos microscópicos que se adhieren a las superficies intestinales mediante estructuras tipo ventosa, permitiéndoles colonizar eficientemente el intestino, mientras que los quistes constituyen la forma de resistencia capaz de sobrevivir en condiciones ambientales adversas durante períodos prolongados”.




Del mismo modo, el expositor enfatizó los mecanismos de transmisión: “La infección ocurre principalmente a través de la vía fecal-oral, siendo el fecalismo tanto humano como animal el mecanismo predominante. Los vectores mecánicos como las moscas juegan un papel crucial en la diseminación de quistes, transportándolos desde fuentes contaminadas hacia alimentos y superficies de contacto humano”.
En cuanto a las manifestaciones clínicas, el investigador explicó: “La giardiasis puede presentarse de forma aguda o crónica. Los síntomas incluyen diarrea abundante, dolor abdominal intenso, flatulencias y pérdida del apetito, apareciendo entre una y dos semanas posteriores a la infección. La forma crónica puede persistir por más de cuatro semanas, presentando el síndrome de malabsorción”.
Respecto al diagnóstico, el panelista detalló: “Es fundamental evitar la automedicación y acudir a atención médica especializada. El diagnóstico preciso requiere estudios específicos, incluyendo análisis coproparasitoscópicos seriados y técnicas moleculares para la detección de ADN parasitario, ya que los síntomas frecuentemente se confunden con otras infecciones intestinales”.
En relación con la prevención, el doctor Cruz Reséndiz explicó: “Las medidas preventivas incluyen la purificación adecuada del agua mediante ebullición, el manejo higiénico de alimentos y el mantenimiento de condiciones sanitarias óptimas. La educación sanitaria emerge como una herramienta indispensable, abarcando el lavado de manos, la disposición adecuada de residuos y el control de vectores”.
Finalmente, el ponente hizo un llamado a reconocer que aunque los casos han disminuido en zonas urbanas, la giardiasis continúa siendo prevalente en comunidades rurales, subrayando que esta infección constituye un indicador de las condiciones socioeconómicas y requiere un enfoque multidisciplinario que combine atención médica especializada, educación comunitaria y mejoramiento de la infraestructura sanitaria.
Por Fernando Jacinto


