El doctor Randolph Nesse, profesor en la Universidad Estatal de Arizona, propuso estudiar y enseñar la Medicina a partir del entendimiento del origen evolutivo de las enfermedades.

Mediante una analogía, el especialista explicó que existen dos tendencias principales: “pensar como un mecánico: ¿qué está roto y cómo lo arreglo?, o como un ingeniero: ¿por qué se desarrolló el problema y cómo diseño una solución?”. La Medicina evolutiva se acerca más a la segunda.

Ante este panorama, surge la pregunta: ¿Por qué la selección natural ha dejado al cuerpo vulnerable a las enfermedades?

El coautor del libro Why We Get Sick dijo que la respuesta no es simple porque la evolución no lo es, y explicó seis posibles razones: los patógenos evolucionan más rápido que nosotros; existe un desajuste con el entorno nuevo; la selección natural tiene límites; cada rasgo es una compensación; las selecciones maximizan la reproducción, no la salud, y, finalmente, los síntomas son adaptaciones, no enfermedades.

Tratar las patologías considerando esto contribuirá a mejorar los tratamientos, aseguró durante su conferencia “Medicine without evolution is like engineering without physics”.

 

Samedi Aguirre y Rolando Alaniz