Doctor René Escalona y doctoras Guadalupe Sánchez y Haydeé Lugo, organizadores.

México ocupa el sexto lugar a nivel global en pacientes con diabetes y se disputa el primer lugar en obesidad, principalmente en la infantil. “Es el papel de la UNAM, desde la trinchera de los laboratorios de investigación, de la academia y de la docencia, desarrollar el conocimiento para poder darle una solución”, manifestó la doctora Guadalupe Sánchez Bringas, jefa del Departamento de Embriología de la Facultad de Medicina de la UNAM.

En la inauguración del “1er Simposio de Obesidad y Síndrome metabólico, un panorama básico-clínico”, el doctor Daniel Pahua Díaz, académico del Departamento de Salud Pública de la FM, agradeció la invitación a nombre de la doctora Guadalupe García de la Torre, jefa de dicho Departamento, y celebró la iniciativa del Departamento de Embriología.

En su oportunidad, el doctor Edgar Denova Gutiérrez, jefe del Departamento de Entornos Saludables y Prevención de Enfermedades del Instituto Nacional de Salud Pública, señaló que, de acuerdo con el Instituto Nacional de Cáncer de Estados Unidos de América, la obesidad aumenta el riesgo de diabetes mellitus, dislipidemias, litiasis vesicular, resistencia a la insulina, apnea del sueño, enfermedad coronaria, osteoartritis, hipertensión, hiperuricemia, gota, cáncer, dolor de espalda baja y síndrome de ovario poliquístico.

En tanto, el doctor Enrique Reyes Muñoz, investigador del Instituto Nacional de Perinatología “Isidro Espinoza de los Reyes” (INPer), indicó que “la obesidad en el embarazo incrementa el riesgo de morbimortalidad materna, fetal y neonatal”, por lo que destacó la importancia de realizar una intervención médico-nutricia para limitar la ganancia de peso en mujeres que inician el embarazo.

Por su parte, el doctor Carlos Ortega González, también investigador del INPer, propuso el seguimiento de las mujeres con diabetes gestacional, con programas de salud pública que puedan incidir en la disminución de obesidad e hiperglucemia a largo plazo, puesto que, en el 70 por ciento de los casos, la diabetes gestacional puede evolucionar a diabetes tipo II.

Al estudiar, en un modelo murino, los mecanismos que controlan la secreción de insulina en el síndrome metabólico y la diabetes mellitus tipo 2, la doctora Marcia Hiriart Urdanivia, investigadora del Instituto de Fisiología Celular de la UNAM, determinó que las hormonas sexuales femeninas afectan el peso y la acumulación de grasa, y que los mecanismos de resistencia a la insulina son distintos entre machos y hembras.

Con relación a los estudios genómicos de la obesidad, el doctor Samuel Canizales Quintero, investigador del Instituto Nacional de Medicina Genómica (INMEGEN), explicó que éstos han permitido un mayor conocimiento de los mecanismos fisiopatológicos, que pueden contribuir a la Medicina de Precisión (adaptación del tratamiento a las características individuales).

“Hemos encontrado que hay diferentes estados de metilación -marcas químicas en el cordón umbilical y la placenta- que pueden asociarse con marcadores de obesidad”, expresó, por su parte, la doctora Erika Chavira Suárez, investigadora del INMEGEN, tras abordar la relación de este padecimiento con la maternidad.

Para prevenir la aparición de enfermedades metabólicas e incluso cáncer, la doctora Lorena Aguilar Arnal, investigadora del Instituto de Investigaciones Biomédicas de la UNAM, hizo énfasis en la importancia de mantener estables los ritmos circadianos.

En el simposio realizado el 21 y 22 de mayo también se abordó el impacto de esteroides en el embarazo; hipertensión, dislipidemias y síndrome metabólico desde la niñez; mecanismos de la programación metabólica causantes de la aparición de enfermedades crónicas en niños; obesidad infantil y estrategias para revertirla; el efecto de la nutrición sobre el epigenoma para el desarrollo de la obesidad y alteraciones metabólicas, así como la disrupción de ritmos circadianos y sus consecuencias en el metabolismo.

Mariana Montiel y Valeria Cuatecatl