En el Palacio de la Escuela de Medicina, el 30 de mayo, el evento fue inaugurado con la escenificación de una urgencia obstétrica por parte de instructores del Centro de Enseñanza y Certificación de Aptitudes Médicas de la Facultad, quienes también hicieron debriefing, actividad en la que se reflexiona lo que sucedió durante la simulación y que es “fundamental para quienes somos educadores”, destacó la doctora Sara Morales López, jefa del Departamento de Integración de Ciencias Médicas y miembro del Comité Organizador.
Posteriormente, el doctor Germán Fajardo Dolci, director de la FM, dio la bienvenida a los ponentes y asistentes, quienes, un día previo, tuvieron la oportunidad de tomar 18 talleres pre Encuentro, en la Unidad de Posgrado y en la FM, sobre diversos temas como la evaluación de habilidades y destrezas quirúrgicas utilizando simulación, la elaboración de escenarios para dar noticias difíciles, cómo hacer modelos 3D a bajo costo y gestión de centros de simulación.
“Buscamos familiarizarlos con los procedimientos básicos de simulación, a fin de que adquieran más y mejores habilidades para atender al paciente”, manifestó el doctor Rogelio Chavolla Magaña, secretario Académico de la División de Estudios de Posgrado de la FM, durante el desarrollo de los talleres.
Por su parte, la doctora Vianey Barona Núñez, coordinadora del Centro de Enseñanza por Simulación de Posgrado, destacó que “es notoria la diferencia entre un médico que se forma con simulación y otro que viene a certificarse y no ha tenido contacto con ella”, por lo que destacó la necesidad de hacer una introducción gradual a los temas.
Tres días con expertos internacionales
En el Encuentro, los asistentes conocieron los simuladores de última generación e investigaciones expuestas en 49 carteles acerca de la capacitación y educación médica continua, la evaluación de competencias profesionales, la calidad de la atención médica, la seguridad del paciente, entre otras.
Además, pudieron disfrutar de actividades culturales y participar en doce conferencias, cinco conferencias magistrales y diez charlas con expertos de México, Argentina, Costa Rica, Chile y Estados Unidos de América, en donde se abordaron temas como innovación e investigación, centros de simulación autofinanciables, la simulación en Fisioterapia, en Enfermería y Pediatría.
“Nos debe quedar claro que el paciente no es material didáctico; la educación en simulación no es una moda, sino una necesidad que debe implementarse a fin de incrementar su seguridad”, expresó el doctor Edgar Díaz Soto, jefe de Área Médica en la Unidad de Educación, Investigación y Políticas de Salud, del Instituto Mexicano del Seguro Social, en la charla “¿Cómo iniciar la operación de un centro de simulación?”.
En el panel “La enseñanza mediante simulación como recurso para la certificación”, la doctora Irene Durante Montiel, secretaria General de la FM, hizo énfasis en que la simulación es una necesidad en la educación que favorece el perfeccionamiento y aprendizaje en entornos controlados”.
SIMex 2018 fue organizado en colaboración con la Secretaría de Salud; los institutos Mexicano del Seguro Social, de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado y Politécnico Nacional, la Asociación Latinoamericana y del Caribe de Facultades y Escuelas de Medicina, la Federación Latinoamericana de Simulación Clínica y Seguridad del Paciente, y las academias Mexicana de Cirugía y Nacional de Educación Médica.
Durante el Segundo Encuentro Internacional de Simulación SIMex 2018, expertos de las diferentes disciplinas de las ciencias de la salud y otras áreas, compartieron sus experiencias exitosas y aprendizajes con el objetivo de aportar ideas y conocimientos a la práctica de la simulación clínica.
El doctor Diego Andrés Díaz Guío, director de VitalCare-Centro de Simulación Clínica de Colombia, indicó que la simulación estructurada debe ser congruente con la realidad; tener objetivos claros de aprendizaje; incluir habilidades técnicas, no técnicas y metacognitivas, así como un debriefing para analizar el porqué de las acciones de las personas, y una evaluación.
Al resaltar que cerca del 70 por ciento de los eventos adversos son prevenibles, mencionó que la simulación es una mediación entre el aula de clases y la práctica clínica. “Es un espacio en el que se aprende a utilizar tecnologías que pueden ser inseguras al hacerlo en el paciente. […] El error es nuestro insumo para lograr la perfección del desempeño de nuestros estudiantes”.
Por su parte, el doctor Javier Santacruz Varela, secretario General de la Asociación Latinoamericana y del Caribe de Facultades y Escuelas de Medicina, señaló que de cada 100 pacientes hospitalizados alrededor de 10 sufren eventos adversos y la cifra se duplica en el caso de quienes son atendidos en Urgencias.
Para contrarrestar esta situación, consideró que la simulación clínica es una herramienta eficaz que permite desarrollar competencias en los profesionales, a fin de que no haya errores en su práctica médica y, sobre todo, para quehaya más seguridad para los enfermos.
En su oportunidad, el doctor Rodrigo Rubio Martínez, presidente de la Federación Latinoamericana de Simulación Clínica y Seguridad del Paciente, destacó que, para dar veracidad a la simulación, hay que entender el realismo físico, conceptual y emocional, contar una historia, dentro de la ficción, que sea lógica y con objetivos claros de aprendizaje centrados en los participantes.
La simulación en Pediatría y el trabajo en equipo
La enseñanza de habilidades en Pediatría está enfocada a la reanimación cardiopulmonar, al manejo del trauma del niño y a la realización de procedimientos como la intubación endotraqueal. Si se realiza esta práctica de manera errónea, se pueden dejar lesiones de por vida al menor, expusieron los doctores María de Lourdes Marroquín Yáñez, coordinadora de los cursos de reanimación en el Hospital Infantil de México “Federico Gómez”, y Víctor Baltazar Olivar López, jefe del Departamento de Urgencias Pediátricas del mismo.
La simulación en Pediatría ha crecido en los últimos años. “Puedo decir con orgullo que comenzamos en 1997 los cursos de reanimación y teníamos una sobrevida del 3 por ciento. Actualmente tenemos una sobrevida del 38 por ciento con un buen pronóstico neurológico”, celebró la doctora Marroquín Yáñez. Gracias a estas experiencias también se ha identificado la importancia del trabajo en equipo y del desarrollo de habilidades de comunicación.
Al respecto, el maestro Daniel Castro Tello, presidente de la Asociación de Montañismo y el doctor Luis Ariel Waller González, director de orquesta y docente de la Facultad de Música, ambas de la UNAM, hicieron un símil entre el deporte y la música con la Medicina. “El trabajo en equipo puede tener una definición para cada área, pero en todas hay cosas en común: un liderazgo definido, preparación previa, logística precisa, una adecuada división de labores y un objetivo claro”.
Cirugía robótica e interdisciplina
Actualmente, sólo Estados Unidos de América y Colombia desarrollan la cirugía robótica. El doctor Alexander Heinze Rodríguez, urólogo especializado en cirugía de mínima invasión en el Hospital Regional de Alta Especialidad de la Península de Yucatán, señaló la necesidad de impulsar su enseñanza en México a partir de programas estandarizados. “La reducción de costos en ésta facilitaría el desarrollo de procedimientos de mínima invasión”, aseguró.
En tanto, el doctor Héctor Gerardo Aguirre Gas, gerente de Normalización y Calidad de los Servicios de Salud en Petróleos Mexicanos, enfatizó que, como dijo el licenciado Genaro Borrego Estrada, exdirector General del Instituto Mexicano del Seguro Social, “la calidad es una forma de ser, de vivir, de actuar, pero la única forma de brindar atención a la salud.
Mariana Montiel, Lili Wences y Valeria Cuatecatl
