Dedicado, versátil y capaz son algunos de los adjetivos que describen al doctor Jorge Avendaño-Inestrillas quien, desde hace 27 años, es el editor ejecutivo del Comité Editorial y jefe del Departamento de Publicaciones de la Facultad de Medicina de la UNAM. 

El doctor Germán Fajardo Dolci, director de la Facultad, aseguró que “sin lugar a dudas, su trabajo, dedicación, empeño y capacidad han consolidado una cultura editorial del libro médico en nuestra institución”.

De acuerdo con el doctor Luis Alberto Vargas, del Instituto de Investigaciones Antropológicas de la UNAM, el doctor Avendaño-Inestrillas inspira a valorar la importancia del artículo médico, e ilustra los principios básicos para su elaboración. “A lo largo de estos años he comprobado la amplitud de sus conocimientos tanto en Medicina como en el campo editorial y de las humanidades en general”, agregó.

El ingeniero René Avendaño Fox, hijo del homenajeado, dijo sentirse orgulloso de su padre. “Con su ejemplo me enseñó que el trabajo y la dedicación son fundamentales para tener éxito en la vida; además de la importancia de planear y organizar, no sólo mis pensamientos, también mis ideas y mis acciones”, aseguró.

El doctor Avendaño-Inestrillas aseveró que “un reconocimiento como éste no puede recaer en un solo individuo, cometería pecado de omisión si dejara de reconocer el esfuerzo callado y a veces anónimo de quienes me han acompañado en mi quehacer editorial”. En este sentido, agradeció a las autoridades de la institución y a todo su equipo, así como a los consejeros del Comité Editorial.

Indicó que “ni el médico ni el editor pueden perder de vista a sus potenciales lectores. Escribir un libro es importante, pero también es importante tener quién lo lea. Un libro de papel o en soporte electrónico debe ser escrito con el intento de mejorar la calidad de vida de un estudiante, profesional de la salud, profesor o alguien interesado en las ciencias médicas”.

Aseguró que las nuevas generaciones de editores, “más allá de las ciencias duras, deben difundir las palabras del humanismo médico para conservar el pulso que ha alcanzado la tarea editorial de la Facultad de Medicina de la UNAM, latiendo fuerte, vivo y a buen compás”.

Samedi Aguirre