Mejora tu calidad de sueño

Dormir poco puede provocar que tengas sobrepeso, ya que modifica los niveles de grelina y leptina, hormonas relacionadas con el estímulo de hambre y saciedad, respectivamente.

El sueño no sólo sirve para descansar, sino para la consolidación de la memoria y para la integración de algunos estímulos que se captaron en el día. También contribuye a la regulación de algunas funciones corporales como la frecuencia cardiaca y respiratoria, la presión arterial, la temperatura, la liberación de diversas hormonas, la regulación de alimentación y modifica la respuesta inmunitaria, entre muchas otras funciones”, explicó el médico psiquiatra Christian Toledo Lozano.

En el 2º Ciclo de preguntas y respuestas Todo lo que siempre quisiste saber y no te atrevías a preguntar organizado por el Departamento de Psiquiatría y Salud Mental, mencionó que la cantidad de horas diarias que se necesitan descansar dependerán de la edad de las personas: un bebé debe dormir de 14 y 17 horas; un infante de preescolar, de 11 a 14; un niño en edad escolar, entre 9 y 11; los adolescentes, de 8 a 10 horas; los adultos de los 18 a los 64 años, entre 7 y 9 horas, y los adultos mayores, entre 7 y 8 horas. “Es un mito que los adultos mayores requieran dormir menos, más bien se modifica su patrón de sueño por diversos factores”, puntualizó.

Hay situaciones que pueden condicionar nuestro descanso como los trastornos del sueño, que se pueden clasificar de diferentes maneras: insomnio, hipersomnia, trastornos respiratorios o del movimiento relacionados a trastornos del sueño, parasomnias y otros que tienen que ver con enfermedades médicas y psiquiátricas”, indicó el especialista.

Recomendó tener una buena higiene del sueño, es decir, contar con una cama y almohada cómodas, con una temperatura agradable en la habitación, acostarse y levantarse a la misma hora cada día, así como no tener ruidos o luz que alteren el descanso.

Quien usa el celular de noche está afectando su descanso porque no permite que se produzcan dos fenómenos: la desactivación cognitiva y fisiológica, la primera es “apagar” el cerebro y la segunda lograr relajar el cuerpo para prepararnos a dormir. Lo mismo ocurre con los videojuegos u otros estímulos, como dejar la TV o el radio prendidos”, concluyó el doctor Toledo Lozano.

Los trastornos del sueño se relacionan con múltiples enfermedades como diabetes mellitus, hipertensión arterial y otras cardiovasculares, así como con problemas en memoria, atención y velocidad de respuesta; además, hay mayor posibilidad de accidentes automovilísticos y laborales, y aumenta el riesgo de muerte prematura.

Eric Ramírez