El ser humano se ha planteado en múltiples ocasiones cómo inició la vida, muchas teorías se han propuesto, y así como han aparecido, se han descartado. De éstas, unas cuantas han perdurado a través del tiempo y se ha trabajado en entender cómo es que estos planteamientos, que empezaron como meras deducciones, se han ido encaminando por medio de evidencia, experimentación y análisis a responder esta pregunta primordial.
“Al estudiar el origen de la vida, uno se enfrenta a una serie de problemas químicos, astrológicos y biológicos, ya que la Tierra se formó hace unos 4 mil 600 millones de años, y si se analiza el registro fósil, los restos de microorganismos se prolongan hasta hace unos 3 mil 500 millones de años, es decir, el origen de la vida es un evento casi tan antiguo como el origen de nuestro planeta”, explicó el doctor Antonio Lazcano Araujo, Profesor Emérito de la Facultad de Ciencias de la UNAM.
“El problema es que no tenemos rocas sedimentarias de esa época y no podemos saber, por ejemplo, el pH de los océanos, la composición química de la atmósfera, la temperatura superficial de la Tierra, y tenemos que recurrir a otras ramas de la ciencia para inferir cómo ocurrió”, apuntó.
Durante la conferencia “El mundo del RNA y el origen de la vida”, organizada por la Licenciatura en Ciencia Forense de la Facultad de Medicina, el también miembro de El Colegio Nacional señaló cómo la Astronomía, por medio de radiotelescopios, descubrió que hay una gran cantidad de moléculas orgánicas en las nubes interestelares donde se están formando los planetas, y que estas moléculas encontradas son las que fueron propuestas por el biólogo Aleksandr Oparin en su hipótesis de la sopa primitiva.
“Parte de los compuestos que llegaron a través de meteoritos son orgánicos, también sabemos que hubo una sopa primitiva, que los aminoácidos se polimerizan en sistemas hechos de puro RNA, y esto sugiere fuertemente su rol en la síntesis de proteínas. Por otro lado, el cambio del genoma se dio porque al almacenar la información sin estar expuesto a las reacciones químicas a las que está el RNA, el DNA se mantiene estable, y eso en la evolución tiene muchas ventajas adaptativas, por lo tanto el DNA es una molécula tardía en la evolución, pero una vez que hay este tipo de células, se puede tener la diversificación que existe en el mundo contemporáneo”, apuntó el doctor
Lazcano Araujo.
Cuando se piensa en el mundo del RNA, añadió, hay muchas maneras de definirlo, y es razonable imaginarlo en una etapa temprana de la evolución, donde las propiedades replicativas, catalíticas y reguladoras del RNA tuvieron un papel más conciso en los procesos hereditarios y metabólicos de las células primitivas.
Al mencionar un fragmento del libro Physical basis of life, publicado en 1944 por el científico John Desmond Bernal, el investigador recalcó que se debe intentar producir secuencias lógicas para demostrar que ciertas etapas debieron haber precedido a otras, y con ello construir una historia coherente, “que es exactamente lo que ustedes hacen en sus clases cotidianas, en su trabajo, cuando quieren saber quién mató a la víctima”, concluyó.
Victor Rubio