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Fernanda Anael Luna Estrada, estudiante del segundo semestre de la Licenciatura en Ciencia Forense, comenzó a practicar danza folklórica mexicana a la edad de seis años; debido al interés y aptitudes que mostró desde temprana edad, ingresó a la Escuela de Bellas Artes Nezahualcóyotl.
Asimismo, ha formado parte del grupo representativo de la Escuela Nacional Preparatoria No. 2 “Erasmo Castellanos Quinto” de la UNAM, así como de la compañía de danza folklórica Ollin Tepitzin, teniendo presentaciones en el auditorio del Congreso del Trabajo, el Heroico Colegio Militar, la Casa de Cultura Nezahualcóyotl, el Centro Cultural del México Contemporáneo, el parque del pueblo de Nezahualcóyotl, una exhibición por el Día de Muertos en la librería “La Niña Oscura” y en el Centro Social y Deportivo del Parque Pantitlán, siendo ésta su última presentación.
“La compañía Ollin Tepitzin a la que pertenezco actualmente hizo un reconocimiento a cada uno de sus integrantes, por unas clases que tomamos donde aprendimos sobre expresión corporal y conocimiento del espacio, posteriormente un reconocimiento por nuestro desempeño a lo largo del año pasado”, destacó Fernanda Anael.
Del mismo modo, resaltó la ayuda y el incentivo que le ha proporcionado la práctica de la danza folklórica para su desarrollo académico, que sin importar que son áreas diferentes, forman un complemento en su vida. “La danza es una actividad que me permite liberar energía, haciéndome pasar un momento grato y, por ende, desempeñarme de mejor manera en la carrera”, afirmó.
La futura científica forense tiene planeado terminar su licenciatura y realizar una especialidad o una maestría en el extranjero. A la par pretende continuar practicando la danza, e incluso le gustaría hacer la licenciatura en Danza cuando concluya la de Ciencia Forense.
Lili Wences
