Historias de Éxito #MujeresFacMed
Mi nombre es Karen Rosalinda Aldaba Murillo*, decidí estudiar Medicina para poder entender cómo funcionaban todos los procesos fisiológicos que nos mantienen con vida, y no logré encontrar algo que fuera más relevante para dedicar mi vida que la salud, pues es algo importante para todas las personas en cualquier momento de su vida, que se puede perder en cualquier momento, entonces imaginar que yo podía participar en ese proceso de regreso a la salud para que las personas pudieran volver al desarrollo de su vida y sus actividades, me llevó a querer dedicarme a esto el resto de mi vida.
El poder ayudar a los pacientes que se presenten en el futuro, me inspira a desarrollarme día con día en la parte clínica; un doctor me dijo alguna vez que a partir de que empiezas a estudiar Medicina dejas de hacerlo para poder pasar un examen y empiezas a estudiar para poder ayudar, y deseo en algún momento poder disminuir la brecha de patologías o condiciones que no se pueden tratar.
La lección más importante como ser humano que me ha dado la Licenciatura de Médico Cirujano es la empatía, porque te ayuda a comprender la situación en la que se encuentran las personas, ponerte en sus zapatos y de esta forma encontrar la mejor manera de apoyarlas.
Cuando me enfrento a un reto intento, primero, comprenderlo, estudiarlo, darme cuenta si lo puedo resolver de manera autónoma y si no buscar ayuda de quien me pueda asesorar para enfrentarlo, y lo más importante es no descansar hasta poder superarlo.
Mis mayores logros en la carrera han sido el poder llegar al cuarto año y el poder ser parte del grupo de ayudantes de profesor del Departamento de Biología Celular y Tisular, es algo que me es muy gratificante y ha enriquecido mucho mi educación y formación como médica.
El que ahora haya más mujeres incursionando en el ámbito médico, me parece algo muy bueno, creo que es algo muy valioso que se equipare la cantidad de hombres y mujeres que estudian la carrera de Médico Cirujano, porque al final de cuentas existen pacientes de todo género y podemos aportar diferentes perspectivas, es un gran avance que el género ya no sea un obstáculo para estudiar lo que se desee.
Mi meta a corto plazo es poder terminar la carrera con un buen rendimiento, que me permita continuar mi formación, a mediano plazo me gustaría poder estudiar la residencia médica en México para poder ayudar a resolver los problemas de salud que tenemos en nuestro país, y a largo plazo deseo ser una buena médica especialista para poder brindar a los pacientes un trato humano.
A mi yo de cuando ingresé a la carrera le diría que es un camino largo y duro, pero que todo es posible, y siempre vamos a poder superar todos los retos a los que nos enfrentemos, no hay que perder la ilusión con la que entramos a la carrera, pues es lo que nos va a hacer más valiosos como profesionistas en el futuro.
Lo que más disfruto de estudiar Medicina es que hay una gran cantidad de información, además de nuevos avances y tecnologías cada día, y es muy emocionante aplicar esos conocimientos a la ayuda de las personas.
Invito a las mujeres a incorporarse a esta carrera, si es lo que les apasiona, pues es algo en lo que nos podemos desarrollar y se puede convertir en algo muy gratificante. No debemos permitir que nuestro género sea algo que nos impida dedicarnos o estudiar lo que sea que deseemos.
*Alumna del Programa de Alta Exigencia Académica de la Facultad de Medicina de la UNAM, con promedio de 9.7.