La obesidad es una enfermedad que se caracteriza por una acumulación excesiva o anormal de grasa que puede perjudicar la salud; además, es una enfermedad compleja y tiene múltiples causas que van desde lo genético hasta lo poblacional.

La doctora Martha Kaufer Horwitz, adscrita a la Clínica de Obesidad y Trastornos de la Conducta Alimentaria del Instituto Nacional de Ciencias 

Médicas y Nutrición “Salvador Zubirán”, destacó la importancia de reconocer a la obesidad como enfermedad, pues es indispensable para que se presenten los mecanismos para detectarla de manera temprana, prevenirla y ofrecer un tratamiento integral, ya que es factor de riesgo de diversas enfermedades, entre ellas la diabetes mellitus.

Luego de señalar que el Índice de Masa Corporal (IMC) se utiliza para saber si una persona tiene obesidad, advirtió que “cuando hay un IMC entre 25 y 29.9 hablamos de sobrepeso, y de 30 o más hablamos de distintos grados de obesidad, y a nivel clínico este Índice es útil si se combina con otros indicadores como el perímetro de la cintura, que es lo que nos va a indicar si tenemos o no una acumulación excesiva de grasa en la región abdominal, lo que puede conferir un riesgo incrementado para desarrollar diabetes, enfermedades cardiovasculares y otras condiciones de salud”.

De igual forma, explicó que se ha demostrado que una pérdida de peso del 5 al 10 por ciento previene o mejora las comorbilidades asociadas a la obesidad y la calidad de vida, por ejemplo, la reducción del riesgo de diabetes o mejoría de la enfermedad; además, reduce la Hemoglobina glicosilada (HbA1c) y el uso de medicamentos.

“Distintos estudios muestran que se puede revertir la resistencia a la insulina hepática y la disfunción de la célula beta al disminuir el porcentaje de grasa, lo que se logra con la pérdida de peso, y este efecto se puede mantener con un plan de alimentación con contenido normal de calorías y eso se puede traducir a un manejo rutinario de la diabetes en la práctica clínica”, resaltó.

Durante la ponencia transmitida por Facebook Live y YouTube, moderada por la doctora Elvira Sandoval Bosch, Coordinadora de la Licenciatura en Ciencia de la Nutrición Humana de la Facultad de Medicina de la UNAM, 

la doctora Kaufer Horwitz mencionó que “cuando la diabetes se acompaña de la obesidad se convierte en una entidad que se llama diabesidad, porque comparten una serie de elementos en común como la resistencia a la insulina sistémica y el estrés del retículo endoplásmico, y es por eso que la diabetes y la obesidad son dos enfermedades que se convierten en una y se pueden abordar con un solo tratamiento”.

Asimismo, reveló que el manejo de las personas que viven con diabetes centrado en el control del peso es eficaz, ya que al disminuir el peso corporal indirectamente se controla la glucemia, por lo que el tratamiento de la obesidad es un elemento central en la prevención y manejo de la diabetes.

“No hay pruebas suficientes para sugerir que alguna dieta es superior en el tratamiento de personas con obesidad o sobrepeso, y a largo plazo las diferencias son mínimas, lo importante es reducir la ingestión total de energía para promover la pérdida de peso, siempre considerando las enfermedades asociadas”, subrayó.

Finalmente, aseguró que un buen estilo de vida se asocia con la salud, y el papel de la nutrición en la prevención de enfermedades crónicas está más que comprobado, tanto en la obesidad como en la diabetes e hipertensión.

 Azucena Xancopinca