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Diana Abigail Chávez Ferrer y Diego Armando Luján Salinas, alumnos de la Licenciatura de Médico Cirujano de la Facultad de Medicina de la UNAM, están dejando una huella positiva en la Clínica de Salud Integral de San Miguel de Allende, a través de su compromiso y dedicación como médicos pasantes de Servicio Social en el Programa Universitario de la Escuela Nacional de Estudios Superiores (ENES) León, Guanajuato, Unidad de Extensión León San Miguel de Allende.

La médica pasante eligió este programa porque “aquí tenemos una clínica que ofrece servicios de fisioterapia, odontología y optometría a la población en general. Esto nos permite dar atención a personas de distintas edades y seguir mejorando nuestras capacidades”.

Por su parte, Diego Armando indicó que su motivación fue “estar a la disposición de una población que busque ayuda y no sepa dónde buscarla. Salir de mi zona de confort es bastante agradable y me ayuda en mi desarrollo personal”.

“Nuestras principales tareas son brindar atención médica, si son pacientes de primera vez les realizamos un historial clínico, buscamos factores de riesgo y aprovechamos el espacio para orientarlos para prevenir ciertas enfermedades”, explicó Diego Armando.

Estos jóvenes profesionales realizan su Servicio Social con excelencia y empatía. Su labor no sólo se limita a la atención médica de los pacientes de la población en general que acuden a la Clínica de Salud Integral. También brindan atención médica de primer contacto a estudiantes y profesores de la Unidad de Extensión León San Miguel de Allende de la ENES León, y están involucrados en actividades de promoción de la salud y prevención de enfermedades, contribuyendo así al bienestar integral de la comunidad universitaria.

La presencia de los médicos pasantes en la Clínica de Salud Integral no sólo ha fortalecido la capacidad de atención médica del centro, sino también ha generado un impacto positivo en las personas que atienden.

Diana Abigail recordó una experiencia con un paciente que “acudió a la clínica con parálisis de Bell, aquí lo diagnosticamos para después pasarlo a fisioterapia. Tanto sus terapeutas como el paciente y yo hemos visto una mejoría en sus expresiones faciales, esto te genera un sentimiento de satisfacción que te motiva a seguir adelante”.

En su oportunidad, Diego Armando compartió que “una vez llegó un paciente para recibir rehabilitación neurológica, le brindé asesoría y modificaciones en su tratamiento médico que mejoraron significativamente su estado de salud. Es muy gratificante ver este tipo de casos, te dejan algo positivo, te hace darte cuenta que todo vale la pena”. Asimismo, aseguró que esta experiencia le ha permitido desarrollar sus habilidades interpersonales, como la atención a los pacientes, la forma de comunicarse con ellos, su capacidad de liderazgo y la proposición de ideas, entre otras.

Finalmente, Diana Abigail manifestó su deseo de estudiar una especialidad en el futuro, o bien, una maestría. Por otro lado, al médico pasante le gustaría especializarse en Geriatría, desarrollar sus habilidades con pacientes de la tercera edad, así como mantener una atención humana con las personas y brindarles un espacio de confianza.

Diego García