#HUELLA PUMA

“La experiencia de estar dentro de la comunidad, trabajar con los equipos de enfermería, vigilancia y limpieza; conocer a cada uno de los pacientes y entender los contextos que establecen su situación, te convierte en una persona diferente, tanto emocional como profesionalmente”, aseguró Griselda Sánchez Sandoval, médica pasante de la Facultad de Medicina de la UNAM, quien realiza su Servicio Social, en Caracheo, Guanajuato en la modalidad Campo Clínico Rural.

La unidad en la que desarrolla sus actividades cuenta con muchos de los elementos básicos para brindar una atención digna, ya que “está muy completa, la calidad del inmobiliario es buena, tenemos los medicamentos del cuadro básico y hay un kit de atención médica que permite explorar a los pacientes de forma integral, lo que hace que se queden con una sensación de estar siendo bien atendidos”.

Griselda ha enfrentado distintos miedos durante el Servicio Social: “Principalmente el miedo de ejercer mi propio criterio clínico por estar acostumbrada durante los años previos a contar con residentes o médicos de base que tomaban las decisiones; también, se junta la responsabilidad de la unidad clínica donde cubres un campo administrativo y tomas decisiones muy importantes siendo el líder de la unidad. Es algo para lo que realmente no te preparan”, explicó.

En su labor, se ha enfocado en promover medidas preventivas y educativas entre los habitantes de la región. “Ofrezco información sobre hábitos saludables y nutrición, y realizo capacitaciones en temas como lactancia materna y nutrición”, comentó Griselda. Su trabajo en equipo con el personal médico local ha sido fundamental para su desarrollo profesional, encontrando en ellos un apoyo invaluable en su labor diaria.

“Es muy gratificante poder ver la evolución de tus pacientes, ver que van mejorando gracias a su constancia para acudir a las citas y a su buena recepción de las indicaciones médicas que se les brinda”, expresó la pasante. A su vez, destaca la unión, seguridad y confianza del personal con el que trabaja.

Para Griselda, esta modalidad del Servicio Social es “realmente única porque te saca de tu zona de confort, porque estás tan acostumbrado a las comodidades de la Ciudad de México y aquí es un ambiente muy diferente”, considerando que todas las situaciones que se viven tienen un motivo intrínseco de las cuales se pueden extraer cosas positivas.

“Cada persona está en el lugar que le corresponde por alguna razón, y siempre se cruzan en nuestro camino individuos con los que debemos interactuar por un motivo específico que nos servirá de aprendizaje y crecimiento tanto a nivel personal como profesional”, concluyó.

Por Fernando Jacinto