“Estoy muy contento y agradecido por pertenecer a un gran equipo profesional que me ha compartido diversos conocimientos y me ha enseñado a ejercer la Fisioterapia en cuidados intensivos», expresó Benjamín Robles Garzón, pasante de la Licenciatura en Fisioterapia de la Facultad de Medicina de la UNAM, al compartir su experiencia en “Áreas Críticas” del Hospital General de México “Dr. Eduardo Liceaga”.

“Esta rama de la Fisioterapia se caracteriza por el grado de especialidad que requieren las técnicas que se utilizan dentro de la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI), y desempeña un papel crucial en la evolución y recuperación de la o el paciente en la gravedad del síndrome post-cuidados intensivos, fragilidad clínica, y estancia hospitalaria prolongada, al igual que en la mejora de la calidad de vida y en la conservación de las capacidades físicas al momento del egreso”, explicó Benjamín.

A su vez, mencionó que al ser parte del equipo multidisciplinario dedicado a la atención crítica, como pasante de la LF realiza evaluaciones constantes del estado de cada paciente y valoraciones funcionales para el diseño de intervenciones específicas con el objetivo de prevenir o disminuir las complicaciones asociadas al tratamiento de la enfermedad crítica, destacando principalmente la inmovilidad, la debilidad adquirida en UCI, y la disfunción diafragmática.

“Una de mis tareas más importantes como fisioterapeuta en esta área es la implementación de programas de movilización temprana que consisten en la prescripción de ejercicio físico dentro de los primeros 2 a 5 días de haber llegado a la UCI”, refirió Benjamín, recalcando que esto depende de la estabilidad hemodinámica de la persona.

Asimismo, enfatizó que la Fisioterapia en este campo también se centra en el cuidado y la supervisión de la protección pulmonar durante la ventilación mecánica, al igual que en procesos de progresión ventilatoria, instauraciones de vía aérea artificial y en protocolos de extubación. “Desarrollamos valoraciones ecográficas de pulmones, diafragma, músculos respiratorios y del corazón con la finalidad de determinar el tratamiento más adecuado para retirar el soporte orgánico, primordialmente la ventilación mecánica lo más pronto posible”, expuso el pasante.

Además de las funciones propias de la atención fisioterapéutica, al encontrarse en cuidados intensivos Benjamín también ha intervenido en procesos de urgencias, reanimación cardiopulmonar y manejo avanzado de la vía aérea, por lo que ha aprendido más a fondo sobre el abordaje integral de pacientes en el ambiente intrahospitalario. “Esta amplia participación me ha permitido experimentar aspectos de mi carrera que sólo había visto en la teoría, por ejemplo, mediante pruebas clínicas he podido brindar tratamiento para disfagia e influir en la progresión nutricional”, manifestó. 

De igual manera, consideró que esta experiencia le ha beneficiado tanto personal como profesionalmente, “al saber cómo actuar ante condiciones críticas, urgencias y cuidados intensivos, me siento con mayor confianza para enfrentarme a los desafíos que se presenten en el futuro, y con la capacidad para desenvolverme en cualquier oportunidad laboral”, señaló.

Benjamín recomienda ampliamente la elección de esta sede para fortalecer el desarrollo de habilidades personales y académicas durante el Servicio Social, sin embargo, puntualizó que “no sólo hay que tener conocimientos sobre fisioterapia intrahospitalaria, sino que se debe saber cómo responder y apoyar al equipo de trabajo ante alguna situación complicada”.

Fotografías cortesía del pasante en Fisioterapia Benjamín Robles

Finalmente, afirmó que es necesario que las futuras generaciones tomen en cuenta que esta área es muy demandante y conlleva una responsabilidad muy grande, aunque “la recompensa de superarse a sí mismo y ayudar a las personas a salir de la UCI es invaluable”, concluyó. 

L. Ixchel Díaz