Con el propósito de ampliar la perspectiva sobre el papel de las filias en el placer, las prácticas sexuales y la salud mental de las juventudes, así como identificar las características que las diferencian de psicopatologías o delitos sexuales, en la cuarta sesión del 5º Ciclo de Cine Debate “Salud mental, sexualidad y universitarios”, se proyectó la película La Secretaria para su análisis.

Esta obra cinematográfica refleja diversas problemáticas de carácter social, temas importantes de visibilizar como el cutting, y los estigmas del sistema familiar nuclear heteronormado con respecto a la sexualidad y las prácticas sadomasoquistas entre Lee, una secretaria masoquista, y Edward Grey, un poderoso abogado sádico, quienes vencieron las miradas de la sociedad y se complementaron en este rol, logrando el reconocimiento, aceptación, amor y respeto como pareja y para sí mismos.

En este sentido, la doctora Diana Lourdes Meléndez Rojas, especialista en psicoterapia sexual, explicó que el término “sadomasoquismo” fue acuñado por el psiquiatra alemán Krafft-Ebing, haciendo referencia a las obras del Marqués de Sade junto con la sumisión redactada en el escrito La Venus de las pieles, “de esta manera, se denominó sadismo al placer de provocar dolor y masoquismo al placer de sentirlo”, comentó.

“Las prácticas eróticas de dominancia y sumisión no son parte de las estrategias de poder que se ejercen en torno a la sexualidad y el placer femenino, sino que son las preferencias y gustos de cada persona”, afirmó la experta al añadir que éstas son adecuadas siempre y cuando sean consensuadas y se realicen bajo el consentimiento de mayores de edad con la capacidad cognitiva de decir “sí” o “no”.

Asimismo, enfatizó que al explorar la sexualidad con este tipo de ejercicios es fundamental hablar abiertamente con la pareja, estar de acuerdo con la dinámica y asegurarse de que ambas partes lo disfruten. “Debemos aprender a decir “no” cuando algo no nos gusta, incluso en relaciones afectivas y eróticas cercanas. No debemos fingir agrado para no incomodar a la otra persona, ya que esto genera una situación inequitativa”, expresó.

Fotografías cortesía del DPSM, FacMed, UNAM

Durante la actividad académica coordinada por la doctora Olga Marina Robelo Zarza, responsable del área de Comunicación en Salud Mental del Departamento de Psiquiatría y Salud Mental (DPSM) de la Facultad de Medicina de la UNAM, y la licenciada Nancy Ortiz Martínez, voluntaria en el DPSM, el público externó sus dudas y comentarios acerca de las filias, el componente psicosocial que las originan, y cómo diferenciarlas de algún trastorno psiquiátrico.

“La diferencia entre la filia y la psicopatología radica en si estas prácticas causan algún daño. Si no generan placer, se convierten en displacer, lo que puede llevar al dolor, lesiones e incluso poner en riesgo la vida, como en el caso de la asfixiofilia”, puntualizó la doctora Meléndez Rojas al agregar que es crucial establecer límites claros para determinar hasta dónde se puede llegar de forma segura y cómoda para las personas involucradas.

Finalmente, la experta destacó la importancia de fomentar este tipo de pláticas que benefician la autorreflexión y el autoconocimiento. “Todas, todos y todes tenemos derecho a practicar nuestra sexualidad como deseemos, sin embargo, debemos saber qué es lo que nos produce placer y, sobre todo, hacerlo de manera segura”, concluyó.

Para concluir la sesión, la doctora Robelo Zarza invitó a las personas asistentes a la 5ª sesión de este Ciclo de Cine Debate el próximo 29 de agosto con el tema Sexualidad y mi ser integral, a las 17:00 horas en el auditorio “Dr. Ramón de la Fuente” del DPSM.

L. Ixchel Díaz