“Mi panorama de la Fisioterapia se ha ampliado al pertenecer a un equipo multidisciplinario muy especial y diferente, manteniendo el propósito de mejorar la calidad de vida de las personas”, indicó Alberto Alejandro Cortés Cruz, pasante de la Licenciatura en Fisioterapia (LF) de la Facultad de Medicina de la UNAM, quien realiza su Servicio Social en el área de Ingeniería en Sistemas Biomédicos (ISB) de la Facultad de Ingeniería (FI).

“Con esta experiencia he aprendido que como fisioterapeutas podemos influir positivamente en otras ramas científicas y tecnológicas contribuyendo con asesorías, cursos, investigaciones y otras actividades enfocadas a la industria de sistemas biomédicos”, expresó.

Motivado a salir de su zona de confort y explorar los distintos campos de acción que tiene la Fisioterapia más allá del ámbito asistencial, Alberto eligió esta sede como una aventura de crecimiento personal y profesional. “Ha sido muy enriquecedor conocer las funciones de otras carreras como ISB, Ingeniería Mecánica, Mecatrónica, y Diseño industrial en la creación de tecnologías para el cuidado de la salud”, mencionó el pasante al asegurar que ha mejorado su capacidad de trabajo en equipo al colaborar con estudiantes, docentes, investigadoras e investigadores de la FI.

De igual manera, señaló que gracias al proyecto “Desarrollo de habilidades en el manejo del paciente en actividades de uso de tecnología de rehabilitación, para alumnos de la carrera de Ingeniería en Sistemas Biomédicos”, del cual está encargado, ha incursionado en el mundo de la investigación y la docencia a través de las capacitaciones que brinda al personal de Ingeniería.

“Lo primero que hice para esta iniciativa fue elaborar el manual del curso, y actualmente mi principal tarea es orientar sobre el manejo, las condiciones de salud y los cuidados básicos de niñas y niños con parálisis cerebral (PC)”, explicó Alberto al añadir que también les ofrece algunas herramientas bioéticas para relacionarse con sus familiares, pues un grupo de pequeñas y pequeños con PC asisten el último viernes de cada mes al Club de Juego implementado por la ISB.

Como representante del personal de la salud dentro de este equipo interprofesional, ha tomado la responsabilidad de verificar la seguridad de los instrumentos, materiales y posturas que se ocupan en las actividades del Club de Juego; por lo que consideró que “apoyar a la comunidad por medio de este programa, aportar beneficios en la estructuración de dispositivos adaptados, y guiar a mis compañeras y compañeros de la FI en el acercamiento con las niñas, niños y sus familias, ha sido muy gratificante”.

Durante este tiempo, Alberto se ha enfrentado a múltiples desafíos que lo han convertido en una persona más segura y con mayor preparación académica, pues “al haber cursado la profundización de Fisioterapia Geriátrica, tuve que estudiar arduamente para reforzar mis conocimientos de Pediatría”, refirió al puntualizar que también superó el miedo a desempeñarse como instructor ante grandes figuras de la FI, lo cual fue una gran oportunidad para incrementar sus cualidades de liderazgo, toma de decisiones y comunicación.

Finalmente, afirmó que esta sede de Servicio Social permite que las y los pasantes de la LF pongan en práctica los valores y las competencias que adquirieron en su formación, por lo que aconsejó a las siguientes generaciones que “no tengan miedo y atrévanse a participar en otras opciones fuera del aspecto clínico”, concluyendo que los elementos y saberes proporcionados por otras disciplinas serán de gran provecho para su futuro profesional. 

L. Ixchel Díaz