HISTORIAS DE ÉXITO #MUJERESFACMED
Mi nombre es Kiran Shakti Quezada Mora. Me describo como una persona muy activa, extrovertida, inteligente, alegre, entusiasta y optimista. Me gusta contagiar de motivación a las personas que me rodean. Una de mis mejores cualidades es la facilidad que tengo para adaptarme a toda situación, lo que me ha llevado a ser independiente y lograr cualquier objetivo que me proponga sin importar las adversidades que se presenten en el camino.
Comencé a practicar deportes y actividades de alta demanda corporal desde temprana edad, por lo que siempre estuve en contacto con fisioterapeutas y personal de entrenamiento deportivo, quienes me ayudaron a recuperarme de lesiones y a potenciar al máximo mis capacidades físicas. Guiada por esta experiencia, tomé la decisión de estudiar la Licenciatura en Fisioterapia (LF) en la Facultad de Medicina de la UNAM.
Actualmente, estoy por iniciar el cuarto año de la LF en el área de profundización de Ortopedia y lesiones deportivas, y tendré la oportunidad de realizar mis prácticas en el Hospital General “Dr. Rubén Leñero” y en el Centro Nacional de Alto Rendimiento, lo que me causa una profunda emoción.
Ser mujer y desenvolverme en el área de la salud para convertirme en fisioterapeuta es un orgullo para mí, y estoy consciente de que representa una gran responsabilidad conmigo misma, con las mujeres y con la sociedad en general. Estudiar Fisioterapia me ha permitido generar confianza en las personas y mejorar mi comunicación con aquellos que sufren dolor o atraviesan complicaciones en sus vidas. Durante mi formación en la LF he aprendido a preocuparme por las y los demás, apoyarles y brindarles la atención correspondiente sin exceder mis límites personales y profesionales.
Uno de los mayores retos que he enfrentado a lo largo de mi trayectoria universitaria ha sido mantener un buen desempeño académico y, al mismo tiempo, trabajar para hacerme cargo de mis necesidades. Vivir sola y ser estudiante no ha sido fácil, en ocasiones he tenido que sacrificar horas de sueño o diversión para cumplir con mi trabajo, con las tareas escolares y con mis actividades deportivas, sin embargo, esto me ha demostrado que soy capaz de superar cualquier obstáculo.
Para mí, el significado de la igualdad de género en Fisioterapia y en las ciencias de la salud es que todas y todos recibamos el mismo trato y respeto por parte de colegas, pacientes y autoridades, además de que el nivel de exigencia y oportunidades tanto en las aulas como en los campos clínicos sea equitativo sin importar el género.
A pesar de que en muchos hospitales todavía prevalece la desigualdad y el prejuicio hacia la capacidad que tenemos las mujeres para ser líderes y realizar intervenciones por nosotras mismas, afortunadamente, en la comunidad de la LF nos hemos unido para disminuir estas brechas e impulsar el desarrollo de la autonomía femenina.
El mensaje que me gustaría transmitir es, principalmente, la importancia de incrementar las investigaciones hechas por y para mujeres. Desafortunadamente, la mayoría de los estudios científicos que han determinado los modelos de atención de la salud, se han realizado en población masculina, lo que ha obstaculizado la generación de tratamientos efectivos para nosotras, pues aún existe mucho desconocimiento acerca del cuerpo femenino.
A todas las mujeres que quieran dedicarse a la Fisioterapia o a cualquier profesión de la salud, quiero decirles que no se rindan, no se queden calladas ante situaciones de violencia de género, estudien, prepárense y defiendan el poder de sus conocimientos. No nos pongamos el pie entre nosotras y continuemos luchando para ampliar la presencia femenina en la salud y la ciencia.
Mis planes en este momento están enfocados en finalizar la carrera y fortalecer mis habilidades como fisioterapeuta con diplomados y certificaciones. A largo plazo, me gustaría terminar un doctorado, viajar por el mundo, innovar en la Metodología y dejar una huella positiva para las mujeres en la Fisioterapia.