Para dar continuidad a las semanas de “Desarrollo de Herramientas para el Arranque Integral” de la Facultad de Medicina de la UNAM, el doctor Diego Coronel y la psicóloga Shari Ortega recibieron a la nueva generación de estudiantes con la plática “Construcción del Bienestar Integral con Enfoque en la Psicología Positiva y Herramientas de Mindfulness”, en la que realizaron actividades para crear conciencia de la importancia de cuidar su salud mental a lo largo de su estancia académica ante los retos que se avecinan.
En la presentación expusieron el Programa de Salud Mental (PROSAM) para la Comunidad de la Facultad de Medicina, el cual tiene como objetivos fortalecer el bienestar integral de las personas, mejorar la convivencia, estimular hábitos de vida saludables, promover la salud mental, detectar de manera oportuna casos de atención y factores de riesgo, y atender y dar seguimiento a casos, así como referir a otros centros para su atención.

Mediante actividades dinámicas, mantuvieron una interacción con las/os universitarios. Elaboraron una “rueda de fortalezas”, una actividad en la que identificaron 4 áreas de su vida como son los amigos y pareja, familia, escuela y salud, así como las fortalezas y habilidades de cada una con el fin de reforzarlas y aplicarlas a su vida estudiantil.
La psicóloga Shari Ortega remarcó que las fortalezas son aspectos positivos que pueden ser tanto internos (como la resiliencia, creatividad, compasión, disciplina) como externos (como el apoyo social, recursos, o personas que nos importan): “Las fortalezas son actitudes y pensamientos que nos ayudan a superarnos y sobreponernos a las dificultades de la vida”, indicó.

Fotografías: Brisceida López
A su vez, invitaron a que recuerden sus habilidades y fortalezas para afrontar situaciones adversas, debido a que es normal preocuparse por momentos de estrés y pérdidas, por lo que les invitaron a guardar esta actividad y tenerla a su alcance. La tercera dinámica que se realizó fue enfocada al fortalecimiento de la red de apoyo, en la que el objetivo era que fueran capaces de centrar su atención en el trabajo mutuo sin juicios, dirigidos hacia una meta en común.
Para finalizar, se desarrolló un trabajo de autocompasión y práctica de la gratitud, con el propósito de ser más amables y comprensivos consigo mismos/as, procurando la empatía entre pares. Explicaron que la autocompasión es una actitud de cuidado y amabilidad hacia uno mismo, especialmente en momentos de sufrimiento, fracaso o percepción de inadecuación: “La importancia de mirar con una mirada compasiva, es el involucramiento de la comprensión y la ternura, más que el juicio severo o la autocrítica”, aseguraron.
Alan Valdez