HISTORIAS DE ÉXITO #MUJERESFACMED

Soy Itzel Guadalupe Luna Martínez, académica de la Licenciatura en Fisioterapia de la Facultad de Medicina de la UNAM, una mujer curiosa y con el deseo de crecer como persona en todos los aspectos, firme en mis convicciones y perseverante, así como sensible, empática, ocurrente y creativa.

Considero que para promover la equidad de género en esta disciplina y en todas las Ciencias de la Salud hay que comenzar por reconocer la existencia de las desigualdades y hacerlas visibles y, a partir de ahí, plantear estrategias para generar un cambio y poder desenvolvernos de manera plena.

Tomé la decisión de adentrarme en el estudio de la Fisioterapia porque me parece inspirador e interesante el acercamiento que se da con el paciente para mejorar su calidad de vida, mediante herramientas dinámicas como lo es el movimiento, los diferentes agentes físicos, entre otras técnicas, lo cual permite que su proceso de recuperación sea más ameno. Me alegra que sea un campo cada vez más especializado en el que las y los fisioterapeutas intervengan en diferentes aspectos de la salud y sea considerada como la ciencia y profesión que es.

Mis principales motivaciones son impactar positivamente en la salud de mis pacientes para lograr sus objetivos y aportar en la investigación que se desarrolla en México sobre patologías del sistema nervioso central y los trastornos del neurodesarrollo. He orientado mi línea de trabajo principalmente hacia la fisioterapia neurológica en adultos y adultos mayores, así como al área ortopédica. Durante mi Maestría en Ciencias (área Neurobiología) realizada en la UNAM me enfoqué en el estudio sobre la conectividad en el envejecimiento en personas con síndrome de Down.

La experiencia que he tenido en el ámbito académico ha sido muy enriquecedora, tras colaborar con diferentes personas que me han aportado conocimiento, habilidades y experiencia, nutriendo mi formación profesional y personal.

Finalmente, considero que, para convertirse en una fisioterapeuta capaz de proporcionar atención de calidad, es fundamental el conocimiento en cuanto a las materias básicas de los primeros años de la licenciatura, con el fin de tener buenas bases para el entendimiento del estado de salud y diversas patologías que puedan presentarse. Además de contar con habilidades como el pensamiento crítico, la comunicación efectiva, empatía, sensibilidad, comprensión, capacidad de trabajo en equipo y educación continua, vitales para una buena evaluación clínica y el desarrollo de planes de tratamiento personalizados.