Con el objetivo de favorecer la práctica colaborativa interprofesional en salud, la Facultad de Medicina de la UNAM, a través del Departamento de Integración de Ciencias Médicas (DICiM), realizó el evento “Un Día de Interprofesionalismo en Salud”, destacando la importancia de desarrollar habilidades de trabajo en equipo, y comunicación efectiva en el equipo de salud. Las y los participantes vivieron la experiencia de aprendizaje en conjunto en un tema actual como es el autocuidado, este aprendizaje fue mediante diálogos interprofesionales y posteriormente se diseñaron dinámicas de grupo donde los participantes, de forma práctica, hicieron evidente las habilidades antes mencionadas.

Fotografía: Cesar Delfín

En la bienvenida, la doctora Ana Carolina Sepúlveda Vildósola, Directora de la Facultad de Medicina, destacó la importancia del interprofesionalismo en el ámbito de la salud, enfatizando que la atención médica exige un enfoque interdisciplinario debido a la complejidad creciente de las necesidades de las y los pacientes. Además, subrayó que el evento es una oportunidad invaluable para que las y los participantes puedan experimentar el trabajo colaborativo entre profesionales de diferentes instituciones y no ver esta actividad sólo como una actividad académica, sino como una práctica donde puedan aplicar sus conocimientos en el mundo real.

En el presídium también estuvieron la doctora Gabriela Borrayo Sánchez, Secretaria General; la doctora Laura Hernández Gutiérrez, Jefa del DICiM; la doctora Elvira Sandoval Bosch, Coordinadora de la Licenciatura en Ciencia de la Nutrición Humana; y el maestro José Antonio Cañete Avellaneda, Jefe del Área de Control Docente de la Licenciatura en Fisioterapia.

Diálogos interprofesionales

La doctora Argimira Vianey Barona Núñez, Coordinadora de Investigación en el DICiM, con formación profesional como médico especialista, nos habló de los objetivos del interprofesionalismo subrayando que éste no se limita sólo a profesionales tradicionales como médicos y enfermeros, sino que busca involucrar a diversas disciplinas como Trabajo Social, Nutrición, Fisioterapia, Psicología y todo profesional enfocado en la atención del paciente. Explicó que, para garantizar una atención de calidad al paciente, la clave está en el esfuerzo colectivo en donde cada miembro del equipo sepa desempeñar bien una labor específica, y que el liderazgo puede variar según la situación y el contexto, y que para eso es fundamental tener una educación interprofesional, tanto en pregrado como en posgrado y dentro de las instituciones de salud.

Por su parte, el maestro Cañete Avellaneda, con formación profesional en Fisioterapia, ilustró la importancia de un trabajo bien coordinado con el ejemplo del récord mundial de cambio de neumáticos de un automóvil en una competencia de la Fórmula 1, donde los mecánicos hicieron el cambio en 1.82 segundos gracias a la planificación y a un enfoque específico de cada miembro del equipo. Resaltó que, al igual que en este caso, las áreas de salud, la coordinación y la especialización son claves para obtener resultados positivos, siempre en beneficio del paciente. Además, señaló que la actividad física regular es esencial para mejorar el rendimiento de las y los profesionales de la salud.

Por otra parte, la doctora Sandoval Bosch, con formación profesional en Nutrición, subrayó la importancia de la comunicación efectiva y la colaboración en el ámbito de la Nutrición, y abordó la necesidad de comprender el trabajo de las y los profesionales en el área, quienes no sólo se encargan del cuidado de la alimentación en las y los pacientes como parte del tratamiento de enfermedades crónicas, sino que también están comprometidos con la investigación en Salud Pública y en la mejora y desarrollo de políticas públicas alimentarias. Además, destacó la importancia de la alimentación saludable y la actividad física regular, proporcionando estrategias prácticas para mejorar la calidad de vida de las y los profesionales de la salud.

La maestra Margarita Barreto Gómez, con formación profesional en Psicología, habló sobre el desarrollo de la resiliencia en profesionales de la salud, En su charla, explicó que la resiliencia no sólo se trata de superar dificultades, sino de aprender a actuar ante ellas con una actitud positiva. Detalló que esta capacidad abarca cinco áreas clave: biológica, psicológica, social, emocional y espiritual, y enfatizó la importancia de equilibrar estas áreas para mantener un bienestar integral. Además, mencionó que la resiliencia no garantiza la felicidad permanente, sino que permite adaptarse y enfrentar la vida con flexibilidad y fortaleza.

 Finalmente, la doctora Liz Hamui Sutton, académica de la División de Estudios de Posgrado de la Facultad de Medicina, con formación profesional en Sociología, trató el tema del burnout y el autocuidado integral. Subrayó que éste es un tema común en las y los estudiantes, quienes enfrentan presiones y estrés crónico en su vida diaria. Destacó que la intensa carga académica y las prácticas clínicas exigentes generan una fatiga física y mental significativa en las y los estudiantes, con consecuencias como la exposición al sufrimiento, aislamiento social y falta de apoyo. La doctora Hamui Sutton enfatizó la importancia de establecer límites claros entre la vida personal y laboral, tomar descansos regulares y buscar apoyo profesional cuando sea necesario.

Fotografías: Carlos Díaz

Dinámicas de grupo centradas en el autocuidado

Asistieron 291 participantes, el 95 por ciento fueron estudiantes de Medicina, Enfermería, Nutrición y Fisioterapia, el 5 por ciento fueron docentes de éstas, se formaron 17 equipos, cada uno guiado por un tutor, y se realizó una dinámica centrada en el autocuidado. Las y los participantes compartieron experiencias exitosas en su vida diaria y utilizaron estas estrategias para identificar prácticas efectivas de autocuidado y analizar los factores detrás de sus éxitos.

La actividad se desarrolló en 3 fases: la primera consistió en la discusión y el intercambio de ideas, la segunda en la creación de experiencias innovadoras basadas en el autocuidado y la última en la planificación y diseño colaborativo de una propuesta para la mejora del autocuidado. El objetivo fue fomentar el pensamiento innovador y creativo e incentivar el desarrollo de soluciones prácticas y motivar a las y los participantes a superar sus limitaciones actuales y adoptar prácticas de autocuidado efectivas para la vida profesional.

Cada equipo presentó una propuesta innovadora para mejorar el autocuidado, como aplicaciones móviles, programas educativos y herramientas prácticas como páginas de Internet o videos para la difusión de contenido en redes sociales. De los 17 equipos participantes, dos destacaron como mejores propuestas a través de un jurado que se encargó de evaluar los proyectos: el equipo 10 fue seleccionado como equipo ganador, mientras que el equipo 14 recibió una mención honorífica.

Fotografías: Brisceida López

Cierre y reflexiones 

Al cierre del evento, las y los participantes reflexionaron sobre el interprofesionalismo en el ámbito de la salud. Destacaron que, en muchas ocasiones, los profesionales de diferentes áreas se enfocan de lleno en sus áreas, dejando de lado el trabajo colaborativo que es parte fundamental para hacer frente a los desafíos. El doctor Hugo Olvera Cortés, Coordinador del Centro de Enseñanza y Certificación de Aptitudes Médicas, enfatizó que la integración de diversas profesiones permite una mejor atención al paciente para fortalecer el trabajo en equipo y respetar las necesidades de las y los involucrados.

Finalmente, la doctora Laura Hernández Gutiérrez invitó a las y los participantes a llevar esta experiencia de trabajo y autocuidado a sus prácticas profesionales.

Arturo Osorio