El Centro de Investigaciones en Políticas, Poblaciones y Salud (CIPPS) de la Facultad de Medicina de la UNAM organizó el Seminario “Pros y contras de la descentralización y centralización de la salud”, en el que diversos especialistas intercambiaron ideas y perspectivas sobre la gestión y administración de este sector en nuestro país.
El evento realizado el pasado 25 de septiembre en la Sala de Situación del CIPPS, fue transmitido por la página de Facebook de nuestra Facultad. Los doctores Germán Fajardo Dolci, Director General de Atención a la Salud de la UNAM, y Gustavo Olaiz Fernández, Coordinador General del CIPPS, dieron la bienvenida a toda la audiencia y a los expertos invitados que brindaron su conocimiento y experiencia para enriquecer este espacio.
El contador público Arturo Muñoz, con más de 40 años de servicio en la Secretaría de Educación Pública y en la Secretaría de Salud, comenzó el panel haciendo un recuento de la historia de la centralización y el modelo de las políticas en salud pública, desde los años 70. Con el nuevo gobierno, a partir de 2019 se modificó la administración a nivel general y se impulsó la propuesta de universalización: “Los programas de salud siempre han tenido esa parte de brindar toda la gratuidad posible. Pero la universalización de muchos sexenios nunca se ha garantizado”, cuestionó.
Asimismo, destacó que esta centralización es más política porque no se fortalece al sector de la salud: “Mientras no haya el recurso y la voluntad política del Ejecutivo para mejorar las condiciones de la salud de la población, estas ideas no sirven de nada. Lo importante es la atención que se le da a la gente”.
Posteriormente, el doctor Francisco Hernández Torres, profesor investigador de la UNAM, consideró que estamos frente al sistema de salud más complejo que ha visto México: “Al sistema de salud le corresponden 2 funciones esenciales de la sociedad mexicana, uno es la salud pública y otra la atención médica. La centralización y descentralización no es menor porque se da en 23 estados y en 9 no, pero esas restantes son entidades fuertes. Y esto es grave porque no existe un proceso de planeación, ya que incluso los informes anuales se dan con la información que se da en las conferencias “mañaneras”, y eso no ayuda realmente”.
De igual forma, recalcó que uno de los mayores problemas es que en México conviven 3 modelos de atención a la salud: el modelo del IMSS Bienestar, el Modelo de Atención a la Salud para Población Abierta (MASPA), y el Modelo Integral de Atención a la Salud. Además, señaló la incertidumbre que se ha vivido desde el 2018, donde el Estado mexicano inició con su propuesta de eliminar el Seguro Popular, y todo se acomodó en el Instituto de Salud para el Bienestar (INSABI) como una organización propia.
Por su parte, el doctor José Nabor Cruz Marcelo, investigador titular del Instituto de Investigaciones Económicas, profesor de Posgrado de Economía de la UNAM y Secretario Ejecutivo de CONEVAL compartió cifras sobre el incremento de la carencia de acceso a servicios de salud, con un 39.1 por ciento a nivel nacional de la población que no cuentan con este servicio: “En el ámbito urbano, de 2018 a 2022 pasamos de un 17 a un 33.9 por ciento de la población promedio nacional con esta carencia. En las zonas rurales de nuestro país es más grave, ya que cambiamos de un 13 a un 54.8 por ciento”, apuntó.
El maestro Fernando Álvarez del Río, Director General de Seguros de Salud de General de Seguros, mencionó que otra de las problemáticas es la del presupuesto, ya que sin él poco se puede hacer: “Lo que tiene que haber detrás es el financiamiento público, al que actualmente se le destina menos del 3 por ciento. Para poder atender estas carencias necesitamos tener un mayor compromiso presupuestal, que no hemos tenido tampoco con esta administración”.
La maestra Karina Barrios Sánchez, Coordinadora General de Evaluación del CONEVAL, expresó que es relevante generar evaluaciones estratégicas para analizar todo lo que está pasando: “Los cambios que se realicen deben acompañarse con una estructura y análisis de resultados para que no sean únicamente improvisados. Actualmente, tenemos un sistema fragmentado que se deriva de la falta de coordinación”.
El mejor sistema de salud no es el que cura a los enfermos sino el que mantiene sanas a las personas, es la idea que planteó el doctor Juan Garza Ramos, exDirector de la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia: “Debe existir una cooperación entre Secretarías, como por ejemplo la de Hacienda, Salud y la del Medio Ambiente, para que se garantice también lo que conocemos como ‘Una salud’. Realmente no se tiene claro cuál es el objetivo de centralizar o qué modelo de atención se pretende impulsar”.
La doctora Marcela Agudelo, integrante del CIPPS y miembro de la Academia Nacional de Medicina de México, cuestionó que se está dejando de lado a la población, que es a la que afecta directamente estos cambios: “Nos estamos olvidando de lo que pasa con las necesidades de las personas y las condiciones en las que viven. La gente ya ha perdido incluso la confianza en los servicios de salud por la misma escasez y marginación que sufren en sus enfermedades y cuando lo necesitan”.
Por otra parte, el doctor Marco Polo Peña, quien es especialista en Medicina Interna y fue Subdirector de Vigilancia Epidemiológica de la Secretaría de Salud, mencionó que “hay una transición epidemiológica, que cobra relevancia cuando siempre hemos visto a la salud como la atención médica a enfermedades. Ahora sabemos que debemos de atender a la salud, y no a la enfermedad. Además, intervienen otros intereses de orden económico que determinan la toma de decisiones”.
La falta de planeación a largo plazo es una de las situaciones que más perjudican al sistema de salud, precisó el doctor Raúl Contreras Bustamante, exDirector de la Facultad de Derecho de la UNAM: “La parte laboral es un gran conflicto al no ejecutarse una planeación, debido a que no se puede garantizar a las y los trabajadores una seguridad salarial, y vivirán con precariedad. La duda es si vamos a seguir teniendo una Medicina curativa y no una preventiva. Ya no se hacen las semanas nacionales de vacunación con frecuencia, hay embarazos en adolescentes, o encontramos enfermedades que pensábamos erradicadas”, analizó.
Para cerrar el panel donde los especialistas transmitieron su preocupación ante la situación del sistema de salud en México, el doctor Gustavo Olaiz hizo un recuento de las ideas más relevantes que se plantearon, como recordar que la salud es un derecho, se necesita una planeación estratégica, debe existir un orden jurídico en la nueva estructura de atención médica, se debe destacar la importancia de los recursos humanos y contar con un financiamiento adecuado.
Fotografías: Brisceida López
Alan Valdez