La Facultad de Medicina de la UNAM realizó el 3er Simposio Internacional sobre el “Estudio Prospectivo de la Ciudad de México”, en el que se incluyeron 160,000 individuos y de éstos en 140,000 se analizó el genoma humano y el metaboloma en suero. Este magno evento contó con la participación de investigadores de la Universidad de Oxford y especialistas en Análisis Genómico de Boston.
El pasado viernes 27 de septiembre, la doctora Ana Carolina Sepúlveda Vildósola, Directora de la Facultad de Medicina de la UNAM, inauguró la actividad: “La presencia del grupo de Oxford y los especialistas americanos en este evento será de gran beneficio para la comunidad científica de la Facultad, ya que se puede tener la oportunidad de escuchar de primera mano nuevos conocimientos generados recientemente. También, estimular en los profesores y estudiantes el entusiasmo por descubrir, así como generar espacios de oportunidad para discutir nuevas ideas y proyectos en colaboración, planear estancias de trabajo en los laboratorios de la Universidad de Oxford, por ejemplo”, sentenció.
Durante la actividad realizada en el auditorio “Dr. Raoul Fournier Villada” y transmitida por Facebook Live y YouTube, se compartió información acerca de diferentes actividades de riesgo y su importancia epidemiológica, como: consumo de alcohol, mortalidad ateroesclerótica, deterioro cognitivo y prediabetes y diabetes no diagnosticada. Asimismo, el día 26 de septiembre, se realizaron 2 workshops en la Unidad de Medicina Experimental, ubicada en el Hospital General de México “Dr. Eduardo Liceaga”: “Análisis de datos genómicos” y “Análisis de datos clínicos en cohortes de más de 100,000 individuos”.
El doctor Jason Torres, epidemiólogo genético Senior de la Universidad de Oxford, destacó la urgente necesidad de realizar estudios genéticos específicos en la población mexicana, dada la alta incidencia de esta enfermedad en el país. “La diabetes tipo 2 (DM2), influenciada por factores genéticos y ambientales como la dieta y la falta de actividad física, requiere una comprensión detallada para abordar su carga en México. Hasta ahora, la mayoría de los estudios genéticos se han realizado en poblaciones europeas, lo que limita su aplicabilidad en Latinoamérica. Sin embargo, investigaciones recientes han identificado más de 86 asociaciones significativas entre variantes genéticas y la diabetes tipo 2”, aseguró.
Por su parte, la candidata a doctora Elizabeth Barrera Sánchez, bióloga y maestra en Ciencias por la UNAM, expuso su análisis sobre la DM2, resaltando su alta prevalencia y la influencia genética en su desarrollo, que varía según el sexo y la edad de diagnóstico. Su investigación, que incluyó más de 140,000 individuos, tiene como objetivo identificar las variantes genéticas, genes y procesos fisiológicos asociados a la DM2. Además, la ponente destacó la conexión entre la genética, la diabetes y el riesgo de enfermedades cardiovasculares en la población, enfatizando la importancia de considerar la ancestría en estos estudios.
Tianshu Liu, maestra en Análisis de Datos de Salud y Aprendizaje Automático por el Imperial College de Londres, ofreció una conferencia sobre los puntajes de riesgo poligénico (PRS) relacionados con la cardiopatía coronaria, destacando que esta enfermedad “es una de las causas principales de mortalidad en el mundo”. En comparación con países como Reino Unido, donde ha habido un notable descenso en la mortalidad cardiovascular, México presenta una tendencia ascendente, exacerbada desde 2020 por la pandemia de COVID-19. La expositora subrayó que “mientras más alto sea el PRS, mayor será el riesgo de desarrollar la enfermedad”, haciendo énfasis en la influencia genética y la importancia de la ancestría en la evaluación del riesgo cardiovascular.
“Este avance mejora la inferencia genética en poblaciones diversas y permite un análisis más preciso mediante la optimización de la partición de bases de datos”, comentó la doctora Alejandra Vergara-Lope, NDPH de la Universidad de Oxford, quien presentó un innovador proceso de estimación de la ancestría local que ha reducido el tiempo de análisis en un 30 por ciento. La ancestría local se refiere a la composición genética de cada región del genoma de un individuo en relación con poblaciones específicas relacionadas con su ascendencia familiar. La expositora propuso un modelo de clúster para identificar segmentos de ADN específicos, facilitando la comprensión de la diversidad genética entre poblaciones indígenas y sugiriendo estudios sobre su impacto en la prevalencia de enfermedades como la diabetes tipo 2.
El doctor Jaime Berumen Campos, académico de la Facultad de Medicina de la UNAM, expuso que la ancestría amerindia incrementa significativamente el riesgo de desarrollar diabetes, afectando más a mujeres que a hombres. “Este riesgo tiene que ver con la relación entre las circunferencias de cintura y cadera (WHR) y la hemoglobina glicosilada, y a medida que aumenta la edad, también lo hace el riesgo de diabetes, con diferencias notables entre géneros. También, la hemoglobina glicosilada se eleva en individuos con mayor porcentaje de ancestros amerindios, lo que es crucial para el diagnóstico”, indicó. El conferencista destacó que hay factores que impactan notablemente en el riesgo de diabetes, especialmente en mujeres y relacionados con la mortalidad prematura y la calidad de vida.
En ese sentido, la doctora Louisa Gnatiuc-Friedrichs, epidemióloga Senior de la Universidad de Oxford, presentó un análisis sobre el creciente problema de la obesidad, considerada una emergencia de salud pública en América Latina. Resaltó la “paradoja de la obesidad hispánica”, donde un índice de masa corporal bajo puede estar asociado con un mayor riesgo de mortalidad en estas poblaciones. “En México, la alta prevalencia de diabetes y el control inadecuado de la glucosa contribuyen a la pérdida de peso patológica”, señaló. Utilizando aleatorización mendeliana, la ponente encontró que un índice de masa corporal elevado se relaciona con mayor mortalidad, especialmente en personas con ancestría indígena, lo que requiere más investigación.
La doctora Paulina Baca Peynado, epidemióloga genética y doctora en Ciencias por la UNAM, analizó la prevalencia de obesidad, que varía entre etnias y regiones, siendo más alta en la población hispana. Más del 70 por ciento de la población estudiada presenta un índice de circunferencia de cintura alto, un indicador clave de riesgo. La ancestría amerindia influye notablemente en el índice de masa corporal, aumentando linealmente en ambos sexos, aunque con diferencias significativas. En mujeres menores de 50 años, el índice muestra un incremento, mientras que en hombres no hay correlación directa, lo que resalta diferencias en la distribución de grasa. “Este fenómeno requiere atención para implementar estrategias de salud efectivas”, aseguró la conferencista.
Finalmente, el doctor Roberto Tapia-Conyer, dio el discurso de clausura de la actividad. “Hoy hemos tenido un día extraordinario de recapitulación de todo lo que se ha hecho a lo largo de estos años. El Estudio Prospectivo de la Ciudad de México ha alcanzado una extraordinaria colaboración con el equipo de Oxford y con todos los que trabajan en campo. Es un esfuerzo colegiado, donde han participado entre 600 y 700 personas en distintas facetas del proyecto”, expresó.
Asimismo, remarcó la trascendencia de este proyecto y su valor para la población. “Es fundamental que la información generada a partir de este estudio sea accesible al público, ya que esto no sólo propicia, sino que también incentiva, la investigación en nuestro país y en América Latina en general”.
El simposium y los workshops fueron organizados por los doctores Jaime Berumen, Jesús Alegre y Paulina Baca.
Fernando Jacinto