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Caolli Alvarez Espinoza, alumna de la Licenciatura de Médico Cirujano
Tuve la oportunidad de rotar en el servicio de Oncología del Hospital General de Zona 2-A “Francisco del Paso y Troncoso”, donde tuve más acercamiento a la cirugía. La impresión que tenía es que sería muy depresivo y triste debido a la posible malignidad de los tumores que se pueden encontrar en los pacientes, y que sobre todo existirían en personas de la tercera edad.
Sin embargo, ya rotando en el servicio de consulta y quirófano, llegó con nosotros una paciente femenina de 24 años de edad, que se encontraba a 15 días de presentar el ENARM. Es médico general, y acudió a consulta por dolor en fosa iliaca derecha de 3 meses de evolución. Platicando un poco más con ella, tenía mucho miedo de que tuviera una torsión ovárica. Para este punto ya le habían realizado los estudios pertinentes, y ella sólo debía acceder a la salpingooforectomía o no. Fue así como la ingresaron unos días después para el procedimiento, ella con mucho miedo y ansiedad.
Entonces fue cuando pude darme cuenta que aun los médicos necesitan de atención de calidad, y realmente nunca sabremos cuándo estaremos del otro lado recibiendo la atención, en lugar de darla. Fue además muy emotivo porque la paciente padeció de dismenorrea toda su vida, y sintió que al fin podría existir una solución al problema de raíz y no sólo cubrirlo con analgésicos. Me vi reflejada en ella, y es ahora que entiendo un poco más la exigencia de los doctores. Al final del día, ellos eventualmente se irán y los médicos que los atenderán seremos nosotros. Debemos reconocer que estudiamos esencialmente para saber y poder, en algún futuro, ayudar a alguien que lo necesite. Nunca sabremos quién será ese alguien. Y así como desearíamos que nos atendieran a nosotros o a algún familiar nuestro, así mismo debe ser la atención con el resto de nuestros pacientes. Se trate del papá, hijo, hermano, pareja de alguien. Es un ser humano y merece todo el respeto, atención, apoyo y consejo como a cualquiera de nosotros nos gustaría recibir.