“La acumulación de cisplatino en el riñón puede ser hasta 5 veces mayor que en la sangre, lo que incrementa significativamente su toxicidad, afectando especialmente al túbulo proximal”, señaló la doctora Mara Medeiros Domingo, académica del Departamento de Farmacología de la Facultad de Medicina de la UNAM, en la conferencia “Nefrotoxicidad por cisplatino”, que forma parte del Seminario “Aplicación de la Farmacología básica en la clínica”, organizado por el mismo departamento.

Durante la actividad realizada el pasado 23 de enero y transmitida por YouTube, la ponente abordó los desafíos críticos en el tratamiento farmacológico de pacientes pediátricos con cáncer, destacando los riesgos renales asociados a la quimioterapia. “La nefrotoxicidad representa un problema de salud significativo, con tasas de curación de cáncer que oscilan entre el 20 y el 60%, dependiendo de la etapa de diagnóstico”, indicó, enfatizando que las etapas avanzadas son comúnmente detectadas, lo que complica el tratamiento.

Asimismo, la experta explicó que los niños presentan una ventana terapéutica más estrecha, lo que requiere un ajuste preciso de las dosis. “La función renal y gastrointestinal en los niños varía con la edad, influenciando directamente la absorción y eliminación de medicamentos. Un aspecto crucial de la investigación reveló que los sobrevivientes de cáncer, particularmente pacientes con tumor de Wilms, frecuentemente desarrollan enfermedad renal crónica, hipertensión y otros problemas renales, demostrando la importancia del seguimiento médico a largo plazo”, destacó. 

En ese sentido, la conferencista destacó la importancia de la farmacovigilancia, enfatizando la necesidad de reportar casos de nefrotoxicidad y eventos adversos. “Estos reportes son cruciales para mejorar la seguridad del paciente”, comentó. El cisplatino, un fármaco ampliamente utilizado en el tratamiento de tumores sólidos, fue objeto de especial atención. A pesar de su eficacia, puede causar nefrotoxicidad significativa, afectando la salud renal del paciente incluso años después del tratamiento.

“Actualmente se están desarrollando estudios para comparar diferentes métodos de diagnóstico de nefrotoxicidad en niños, incluyendo la evaluación de marcadores clínicos y el uso de gammagrafía renal. Como alternativa, se considera el carboplatino, que presenta menor toxicidad, aunque su alto costo puede ser una limitante”, aclaró la especialista.

La doctora Medeiros Domingo concluyó que acciones como la evaluación del riesgo, realizar un diagnóstico oportuno con su efectiva respuesta, la consideración de terapia de reemplazo renal, el seguimiento y su adecuada investigación, son puntos clave para abordar adecuadamente el daño renal inducido por medicamentos. 

Finalmente, se realizó una sesión de preguntas y respuestas, moderada por la doctora Ruth Jaimez Melgoza, Jefa del Departamento de Farmacología; el doctor Domingo Francisco Javier Aguilar Medina, Jefe de la Sección Académica de Enseñanza; y la doctora Diana Barrera Oviedo, Jefa de la Sección Académica de Investigación.

Fernando Jacinto