La doctora Limei Zhang Ji, reconocida por sus contribuciones en el campo de la Neurobiología, presentó avances significativos en el estudio de la neuromodulación y su impacto en el comportamiento humano y animal. La conferencia, titulada “El circuito ascendente vasopresinérgico a la habénula lateral: ¿cómo el control homeostático regula la conducta motivacional?”, exploró cómo los neuropéptidos y otros sistemas neuromoduladores influyen en la respuesta cerebral ante situaciones de estrés, motivación y supervivencia.

La académica del Departamento de Fisiología de la Facultad y quien ha realizado estancias posdoctorales en instituciones de prestigio como la Universidad de Oxford y el Instituto Max Planck en Heidelberg, compartió hallazgos clave de sus investigaciones sobre cómo los neuropéptidos, como la vasopresina, modulan la actividad cerebral en situaciones extremas, como la deshidratación o el estrés emocional.

Uno de los casos que mencionó fue el de un alpinista que, tras quedar atrapado en una grieta durante 137 horas, logró auto amputarse el brazo para sobrevivir. Este caso ilustra cómo el cerebro, bajo condiciones extremas, puede activar mecanismos de analgesia y motivación impulsados por la liberación de neuropéptidos.
Durante el Seminario de Investigación del Departamento de Fisiología, transmitido por YouTube la ponente destacó la importancia de entender cómo los sistemas neuromoduladores, como la vasopresina y la oxitocina, no sólo regulan funciones fisiológicas básicas, como el equilibrio hídrico, sino que también influyen en comportamientos complejos, como la motivación y la respuesta al estrés. Sus investigaciones han demostrado que la exposición temprana al estrés, como la separación materna en ratas, puede alterar permanentemente la expresión de neuropéptidos en el cerebro, lo que afecta el comportamiento en la edad adulta.
Además, presentó avances en el uso de técnicas de microscopía electrónica y reconstrucción tridimensional para estudiar la estructura y función de las sinapsis en el cerebro. Estos métodos han permitido identificar conexiones neuronales previamente desconocidas, como las células “GERNS” (neuronas GABAérgicas, glutamatérgicas y sensibles al estrógeno), que desempeñan un papel crucial en la regulación de la motivación y la respuesta al estrés.

La conferencia también abordó temas de relevancia social, como la relación entre el estrés, la depresión y la motivación. La doctora Zhang Ji sugirió que, en un mundo donde el acceso a recursos básicos como el agua y la comida está garantizado, la falta de desafíos puede contribuir a estados de desmotivación y depresión. Por el contrario, situaciones de estrés controlado pueden activar sistemas neuromoduladores que promueven la resiliencia y la adaptación.
Finalmente, compartió su visión sobre el futuro de la investigación en neurociencias, destacando la importancia de integrar enfoques multidisciplinarios para entender cómo los sistemas neuromoduladores interactúan con factores genéticos y epigenéticos: “El cerebro es un órgano fascinante y complejo, y cada descubrimiento nos acerca un paso más a entender cómo nos adaptamos y sobrevivimos en un mundo lleno de desafíos”, concluyó.
Miguel Garduño