En el marco del Día Mundial de Concienciación sobre el Autismo, el Programa Institucional de Ética y Bioética de la Facultad de Medicina y el Departamento de Psiquiatría y Salud Mental (DPSM) organizaron la Jornada de Salud Mental, Autismo y Bioética, con el propósito de tener un espacio de reflexión con una mirada ética y humanista del espectro autista para favorecer el entendimiento de la neurodiversidad como una manifestación legítima de la variabilidad humana desde una perspectiva que incluya la clínica, la bioética y los procesos formativos en las ciencias de la salud.

Durante la inauguración del evento, en el auditorio “Dr. Ramón de la Fuente”, la doctora Gabriela Borrayo Sánchez, Secretaria General, brindó unas palabras de bienvenida: “Esta jornada ha sido planeada para hablar del tratamiento del espectro autista con trato ético, respetuoso y adecuado, que no sólo permita el acceso oportuno a los servicios de salud, sino que también permita evitar la discriminación y la violencia generada por la falta de información y la falta de una visión ética y bioética”. 

Por su parte, el doctor José Benjamín Guerrero López, Jefe del DPSM, agregó: “Es necesario garantizar adaptaciones curriculares, tutorías y entornos que favorezcan trayectorias educativas libres de discriminación desde una ética del cuidado y reconocimiento, ya que la educación médica debe comprometerse con la formación de personas competentes, empáticas, responsables y comprometidas con una práctica clínica verdaderamente sentada en la dignidad humana y justicia social”.

Ética en el trato de las personas con la condición del espectro autista. Hacia una atención digna y humanizada

En la conferencia inicial, la doctora Gabriela Cortés Meda, psiquiatra infantil y de la adolescencia, profesora titular del curso de la especialización en psiquiatría en el Instituto Nacional de Psiquiatría “Ramón de la Fuente Muñiz”, abordó este tema afirmando que “… se requiere un enfoque humanista, basado en la persona, su contexto y que sea transdiagnóstico, con el potencial de representar mejor la realidad clínica y científica de los problemas de salud mental, reflejando la complejidad, dimensionalidad y comorbilidad que son más la norma en la práctica clínica”, aseguró que es necesario explicar la realidad del autismo desde su variabilidad a lo largo de las diferentes etapas del ciclo vital.

Asimismo, la conferencista advirtió que la aplicación de umbrales diagnósticos arbitrarios puede llevar a no identificar a las personas con manifestaciones más leves. En ese sentido, instó a las y los asistentes a reflexionar la importancia de seguir atentos y abiertos a continuar aprendiendo y compartiendo intervenciones que beneficien y se adapten a las personas mediante un abordaje integral.

Dilemas éticos en el ejercicio profesional sobre el trato a las personas con autismo: Retos y responsabilidades

¿Quién define lo que es mejor para una persona con autismo? ¿es la ciencia o la cultura? En esta mesa redonda, moderada por el maestro Octavio Corona Ochoa, profesor de Filosofía y doctorante en Bioética, el doctor Diego Cabral López de la Cerda, Director del Grupo de Atención Multidisciplinaria para el Autismo, A.C. (GAMA), y el doctor Gerardo Peña Ordieres, psiquiatra infantil y de la adolescencia, conversaron sobre el cambio de perspectiva de una visión patologizante centrada en el trastorno y en el déficit, a una visión de neurodiversidad, donde la prioridad se centra en la mejora de la vida de las personas que viven con autismo y de los entornos en los que se desenvuelven. 

El doctor Cabral, retomó parte de la historia del tratamiento y abordaje que ha evolucionado del aislamiento y asimilación a la esquizofrenia, transitando por intento de “normalización”, donde los esfuerzos se centraban en evitar que las personas con autismo no parecieran personas autismo, implicando una negación a la diversidad y una normalización que no siempre era lo deseado ni lo óptimo, hasta la actualidad, en donde la tendencia es reconocer y atender las diversidades, cualquiera que esta sea.

En ese sentido, el doctor Peña cuestionó: “Si una persona que vive con autismo y que es feliz sin socializar o sin estar en un espacio social, ¿por qué se le debe forzar a que esté en esos espacios?” y se refirió a la necesidad de describir qué es un espectro, el cual contiene diferentes características. Es necesario atender al individuo y apoyarlo para su mejor desarrollo desde sus propias características y más que a tratar de investigar las causas y el origen de esta condición.

Asimismo, el doctor Cabral añadió que se debe dar oportunidad para que las personas dentro del espectro autista otorguen su consentimiento informado y autoricen o no el tratamiento y el abordaje terapéutico, así como respetar su autonomía en la toma de decisiones, teniendo en cuenta a la persona, con el propósito de lograr una mejor calidad de vida.

Éticas y estéticas del cuidado

En esta mesa redonda moderada por la licenciada Indrani Morales Astudillo, el doctor Alfonso Munive Valencia, Coordinador de Capacitación de la Secretaría de Salud, y la doctora Grace Salamanca González, académica en el Instituto de Investigación Clínica de Occidente, hablaron sobre la relación entre la ética y la estética desde una perspectiva del cuidado, destacando que el cuidado responde a una necesidad que ha sido detectada debido a la percepción que se tiene de lo que se considera un problema.

La doctora Salamanca González indicó que se necesita tiempo para tratar de mejor manera y con mejor entendimiento a las personas que viven con autismo. Del mismo modo, el doctor Munive Valencia advirtió que para mejorar la calidad de atención de las personas que viven con autismo se requiere de un cambio radical en los modelos de ética médica; también se refirió a la necesidad de ampliar el círculo moral de lo que se considera adecuado en una vida digna.

“Es importante sensibilizarnos sobre estos temas y sobre toda la diversidad que existe, porque al final del día uno se puede identificar en cierto momento como alguien neurotípico y no conocer todas las estrategias y las cosas que vive una persona neurodiversa hasta que te ves obligado a convivir con ella, porque al final del día todos podemos estar compartiendo el mismo espacio y aprender cosas el uno del otro”, indicó la doctora Salamanca González.

Obra de teatro aborda situaciones que se viven con el autismo 

Para cerrar el programa, estudiantes del Taller de Teatro de la Facultad de Medicina interpretaron una obra teatral dirigida por el profesor Alejandro Godoy Medina y la maestra Adriana Godoy González Cueto, con el objetivo de reflexionar que el autismo no es una tragedia, pero la ignorancia, el rechazo y la falta de comprensión sí lo son. La obra mostró dos situaciones sobre la complejidad y lo retador que es vivir en un ambiente que no se ha adaptado a cada persona con en el espectro autista; asimismo, se enseñó que las personas tienen una manera única de ver el mundo, de sentirlo y de vivirlo, que no necesitan que las cambien, sino que las escuchen y respeten, reflexionando que la inclusión inicia con la empatía y se construye con amor.

Finalmente, la licenciada Morales Astudillo realizó una dinámica de comentarios con el público asistente y agradeció a las y los especialistas por aportar su experiencia y conocimiento en esta actividad.

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María Morales