La Facultad de Medicina de la UNAM tuvo el honor de recibir, el pasado 26 de junio, al doctor Drew Weissman, quien, junto con la doctora Katalin Karikó, fue condecorado con el Premio Nobel de Medicina 2023, por sus hallazgos que hicieron posible el desarrollo de vacunas de RNA mensajero contra la COVID-19. Momentos antes, el doctor Weissman conoció el Campus Central y tuvo una reunión con el doctor Leonardo Lomelí Vanegas, Rector de la UNAM.

En su mensaje, en el auditorio “Dr. Raoul Fournier Villada”, la doctora Ana Carolina Sepúlveda Vildósola, Directora de la Facultad, expresó: “Doctor Weissman, con enorme orgullo y profundo respeto le damos la más cordial bienvenida a la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional Autónoma de México. Nos honra profundamente recibirle en esta casa de estudios en el marco de su visita a nuestro país y de su investidura como académico honorario internacional de la Academia Nacional de Medicina. Que su presencia en esta Facultad forme parte de un recorrido por México, sin duda, para nosotros es motivo de gran celebración en nuestra comunidad. Su trayectoria y su legado científico marca una de las más relevantes contribuciones a la medicina contemporánea”.

Consideró que “el desarrollo de la vacuna basada en RNA mensajero es el fruto de muchos años de trabajo persistente, de investigación rigurosa y de convicción profunda en el poder transformador de la ciencia y ocasionalmente en la serendipia. Su historia nos recuerda que detrás de cada gran hallazgo hay años de esfuerzo silencioso, de colaboración y de convicciones firmes”.

“Hoy en este encuentro con estudiantes, profesores, profesoras, investigadoras, investigadores, celebramos no sólo su descubrimiento, sino su ejemplo porque escucharle es una oportunidad invaluable de inspiración para quienes formamos parte de la ciencia médica en formación o en ejercicio. Su presencia hoy fortalece nuestra convicción de que el conocimiento científico debe estar al servicio del bienestar humano y que la colaboración internacional es indispensable para enfrentar los desafíos globales en salud”, expresó la doctora Sepúlveda.

Asimismo, anunció que “el doctor Weissman ha accedido generosamente a establecer una colaboración con nuestra Facultad. Gracias a su apertura y entusiasmo, nuestras profesoras y profesores, así como nuestras y nuestros estudiantes podrán realizar estancias cortas en su laboratorio, donde tendrán la oportunidad de aprender directamente de una de las mentes más brillantes e innovadoras de la medicina contemporánea”.

Por otro lado, destacó que la UNAM es la institución de educación superior más importante del país y es líder en Latinoamérica e Iberoamérica; mientras que la Facultad de Medicina es la institución formadora de médicos más grande de América Latina y una de las más importantes del mundo hispano parlante. 

Por su parte, el doctor Raúl Carrillo Esper, Presidente de la Academia Nacional de Medicina de México, resaltó que el doctor Weissman es ejemplo de tenacidad y de resiliencia, ha sido un investigador dedicado, cuyo esfuerzo tuvo un objetivo social, y “gracias a su desarrollo millones de vidas humanas se salvaron en este planeta. El doctor Weissman es el vigésimo Premio Nobel que ingresa como académico honorario a nuestra Academia”.

“Lo que viene al mundo en los siguientes años se debe a gracias a personajes como el doctor Weissman y su equipo de trabajo. Y eso es muy importante para que las y los estudiantes aprendan que la medicina tiene que ser transdisciplinaria y multidisciplinaria. Tienen que aprender a trabajar en equipo”, afirmó al reconocer el trabajo del doctor Hugo Barrera Saldaña y el doctor Enrique Graue Hernández para que la visita del Premio Nobel se pudiera realizar.

The Future of mRNA Therapeutics

Durante su conferencia magistral, el doctor Drew Weissman habló acerca del desarrollo del Ácido Ribonucleico mensajero (ARNm), de los usos que ha tenido y, posteriormente, brindó un panorama de lo que se vislumbra que será el futuro para su empleo en diferentes terapias, útiles para tratar diversas patologías.

El experto explicó que lo que los llevó a él y a la doctora Karikó a desarrollar su hipótesis fue tomar ARN de bacterias o células de mamíferos, aislarlo de diferentes orgánulos o regiones celulares y agregarlo a células dendríticas; “estas células son las principales presentadoras de antígenos, su trabajo es detectar cosas extrañas e iniciar respuestas inmunes”, apuntó.

Para probar su hipótesis crearon ARNm modificado: “Katalin y yo apostamos si el ARN totalmente modificado se traduciría. Ambos dijimos que no, pero no fue una buena apuesta. No sólo se tradujo, ¡sino que lo hizo mucho mejor que el ARN sin modificar!”, expresó.

“En mi opinión, el ARN tiene un enorme potencial terapéutico. Tenemos vacunas para alergias alimentarias y ambientales. Estamos desarrollando vacunas para enfermedades autoinmunes. Podemos entregar proteínas terapéuticas para tratar accidentes cerebrovasculares, infartos y otros defectos cardíacos. Ahora estamos trabajando para llegar al sistema nervioso central, así que podría ser útil para Parkinson, Alzheimer, Esclerosis Lateral Amiotrófica (ELA) y otros trastornos congénitos o cerebrales”, enfatizó el doctor Weissman, al dar una perspectiva de los posibles usos del ARN para distintas terapias.

Por otra parte, mencionó que parte de su investigación en torno a la aplicación de esta tecnología en otras condiciones, ha sido estudiar a las células madre de la médula ósea, ya que existen miles de enfermedades genéticas relacionadas con ellas. “Las células madre de la médula ósea son responsables de todas las células de la sangre: glóbulos rojos, blancos, células del cerebro, todos los macrófagos del cuerpo, excepto los del cerebro, los pulmones y algunos otros tipos celulares, muchas enfermedades genéticas son causadas por fallas en estas células y la principal es probablemente la anemia de células falciformes”.

Finalmente, el ponente habló acerca de su programa de vacunas y equidad global, el cual recalcó que para él significa “una decisión de vida, una pasión”. “Durante la pandemia de COVID-19, quedó claro: Estados Unidos, Europa y algunos pocos países ricos tuvieron vacunas de ARNm en cuestión de semanas y vacunaron completamente a sus poblaciones en menos de dos meses”, señaló, por lo que resalta que se ha esforzado por trabajar con diferentes universidades y laboratorios alrededor del mundo para llevar el acceso a la salud a los lugares donde más se requiere.

“La idea detrás de esto es que al dar a todos los países del mundo acceso a lo que creo que es la tecnología más nueva y emergente, les damos acceso para desarrollar las terapias que necesitan”, concluyó.

Semblanza

El doctor Drew Weissman realizó sus estudios universitarios en bioquímica y enzimología en la Universidad Brandeis y su grado de doctorado en la Universidad de Boston en inmunología y microbiología. Su residencia fue en medicina en el Beth Israel Hospital de Boston y su fellowship en alergia e inmunología en el National Institutes of Health. 

Está certificado en medicina interna y en alergia e inmunología. Su carrera académica la ha desarrollado en la Escuela de Medicina de la Universidad de Pensilvania, donde es profesor distinguido en vacunas y donde imparte clases y ha formado a destacados investigadores. Además, es profesor invitado de la Universidad de Chulalongkorn en Tailandia. Posee 300 publicaciones en revistas de alto impacto y es inventor de una docena de patentes otorgadas en países de América, Europa y Asia.

Ha disertado en numerosos eventos sobre la tecnología del RNA mensajero con nucleótidos modificados de la que es su coinventor y por la que ha sido reconocido con el Premio Nobel en 2023 junto con su colaboradora Katalin Karikó. Esta tecnología ha permitido desarrollar nuevos agentes terapéuticos a base de nanopartículas lipídicas portadoras de RNA mensajero contra enfermedades infecciosas como el sida, la COVID-19 y la influenza, y otras enfermedades como la enfermedad vascular cerebral, las enfermedades autoinmunes y la leucemia.

Actualmente, es el Director de Investigación en vacunas de la División de Enfermedades Infecciosas del Centro Médico de Administración de Veteranos en Filadelfia y del Instituto para la Innovación de RNA de la Universidad de Pensilvania. Su trayectoria de investigación ha estado impulsada por honrosas becas y por cuantiosos reconocimientos en investigación en su país y en el extranjero, incluidos doctorados honoríficos por las más prestigiadas universidades norteamericanas.

De entre sus numerosos reconocimientos, resalta el reconocimiento como rescatador de la humanidad y el del Salón Norteamericano de la Fama de Inventores. Es miembro de las academias americanas de Arte y Ciencia, de Medicina y de Inventores, y desde el 25 de junio de este año de la Academia Nacional de Medicina de México. 

En el evento estuvo la doctora María Soledad Funes Argüello, Coordinadora de la Investigación Científica de la UNAM, autoridades de la Academia Nacional de Medicina, integrantes de la Facultad de Medicina y de la comunidad universitaria.

Alí González, Lucero Panfilo y Lili Wences