La Facultad de Medicina, a través de su Comisión Local de Seguridad, celebró el pasado viernes 3 de octubre su 9a Reunión Ordinaria 2025, en la que se dio seguimiento a acuerdos previos, se presentaron y aprobaron 4 protocolos de seguridad física, y se rindió un informe detallado sobre los simulacros nacionales y de paro cardiorrespiratorio realizados recientemente.

La maestrante Raquel Santos Mora, Jefa del Departamento de Protección Civil y Seguridad, también Secretaria de la Comisión, dio inicio a la sesión agradeciendo la presencia de los asistentes y procediendo con la orden del día.

Se revisó el avance de los acuerdos de la sesión anterior. Respecto al sistema de alertamiento sísmico, la maestrante Santos informó: “Los sistemas funcionaron correctamente durante el segundo Simulacro Nacional 2025 y en las siguientes semanas daremos atención a la optimización del sistema de alertamiento sísmico del edificio B e instalación de los estrobos en los auditorios del edificio C”.

Sobre el desarrollo de videos de evacuación para auditorios, indicó: “Con apoyo de prestadores de Servicio Social de la Facultad de Arquitectura, quienes ingresaron hace aproximadamente 3 semanas al Departamento de Protección Civil y Seguridad, se está desarrollando el renderizado del auditorio Ramón de la Fuente”.

En cuanto al análisis de riesgos de las sedes externas, señaló: “El 24 de septiembre, personal del Departamento de Protección Civil y Seguridad impartió la primera sesión del taller sobre análisis de riesgos, donde se compartieron dos herramientas para el desarrollo del análisis de riesgos externos que deberán ser integrados y entregados al Departamento de Protección Civil y Seguridad el 24 de octubre del presente”.

Uno de los puntos centrales de la sesión fue la presentación y aprobación de cuatro protocolos de seguridad física: 

* Protocolo ante Artefacto Explosivo en las Instalaciones. El cual incluye introducción, objetivo, qué es un artefacto explosivo, los mecanismos de activación, el alcance de este documento, las áreas participantes, las acciones de prevención, de capacitación y la respuesta, cómo reconocer un paquete extraño y qué hacer si se localiza un paquete u objeto no común.

* Protocolo en caso de Presencia y Uso de Arma Blanca. El cual enfatiza la parte de las acciones de prevención, como que “ninguna persona de la comunidad universitaria debe suplantar las actividades que le corresponde realizar a las autoridades competentes, no confrontar a las personas que porten armas blancas ni intentar actos heroicos”.

* Protocolo en caso de Presencia y Uso de Arma de Fuego: En su estructura es similar al Protocolo anterior, pero con un mensaje específico: En el caso de armas de fuego asumir que están cargadas y listas para usarse, ninguna persona de la comunidad universitaria debe suplantar las actividades que le corresponde realizar a las autoridades competentes, no confrontar a las personas que porten armas de fuego ni intentar actos heroicos.

* Protocolo de Preservación del Lugar donde se Efectuó un Hecho Ilícito. Define “la zona crítica, zona restringida y zona libre, nos ayuda a identificar las acciones de evacuación”, indicó la maestrante Santos.

Asimismo, presentó una comparativa entre los simulacros nacionales de abril y de septiembre de 2025. Mencionó que en el edificio A, “en el simulacro de abril, vimos que su tiempo total de evacuación fue de 10 minutos. ¿Qué pasa en septiembre? Mismos 10 minutos, pero su aforo duplicó”. Respecto al edificio B, indicó: “En el simulacro de abril, por ejemplo, fueron 4 minutos 45 segundos para desalojar a 311 personas. En el simulacro de septiembre, 6 minutos 32 segundos para desalojar al doble de población”. Destacó que estos datos muestran una optimización en la organización a pesar del aumento en la población evacuada.

Sobre los simulacros de paro cardiorrespiratorio, el doctor Carlos Andrés García y Moreno, Coordinador de Servicios a la Comunidad, y responsable del Área de Primer Contacto Integral (APCI), ofreció un análisis: “Algo importante a destacar es justamente estas cuestiones de la cadena de activación. El personal operativo (protección civil, vigilancia) ha habilitado una clave específica para estos escenarios, es Z2 azul. ¿Por qué? Bueno, en hospitales es el código que usamos para paro cardiorrespiratorio. Por eso se usan los códigos para poder comunicarnos internamente sin alertar ni generar caos en la comunidad. Recordamos que dentro del protocolo y lo que hemos estado enseñando en las capacitaciones, es que si una persona está en el piso no es sinónimo de que esté en paro. Hay que revisar primero los signos vitales y si checamos que la persona no tiene pulso, no ventila, en ese momento activamos el código Z2 azul”.

El doctor García y Moreno añadió: “Me da gusto informar que incluso en las áreas más alejadas de los escenarios que tuvimos, el tiempo de llegada fue menor a 2 minutos promedio, un minuto y medio, y el más rápido 32 segundos. Eso quiere decir que el personal operativo puede llegar bastante rápido en función de donde sea el escenario. Claro que para garantizar esta respuesta rápida necesitamos que cuando nos comuniquen la emergencia se indique la ubicación exacta: nivel de piso, edificio, nombre del área para mayor referencia”.

Sobre la frecuencia de los simulacros, comentó que se realizarán más a lo largo del año.

El evento finalizó con una sesión de preguntas y respuestas. La maestrante Santos recalcó la importancia de la colaboración de todas las instancias para fortalecer la seguridad en la Facultad de Medicina.

Daniel Gallardo