En marzo de 1974, el Consejo Universitario aprobó la creación de la Licenciatura en Investigación Biomédica Básica (LIBB), la primera de entrada indirecta y que en octubre de ese mismo año recibió a su primera generación integrada por cuatro alumnos: Clementina Castro, Ray Sánchez, Manuel Algara y Luis Padilla.

Es una carrera completamente académica, donde los estudiantes desde el primer día tienen un entrenamiento intenso sobre cómo hacer investigación, pues durante cuatro años rotan por los laboratorios de las entidades responsables de su contenido académico: los institutos de Investigaciones Biomédicas y de Fisiología Celular, así como la Facultad de Medicina (la cual desde 1997 la incorporó como su segunda licenciatura).

De acuerdo con el doctor Guillermo Soberón Acevedo, quien en ese entonces impulsó su aprobación como rector de la UNAM, “la Licenciatura fue creada para superar el problema de que formábamos a nuestros bioquímicos tardíamente en su trayectoria profesional, ya que, además de requerirse un título para ingresar al posgrado, casi todos nuestros estudiantes eran médicos que tenían que cursar programas de matemáticas, química orgánica e inorgánica, físico-química y análisis cuantitativo”.

Los aspirantes pasan por un escrutinio profundo para confirmar que tienen su vocación definida y bases académicas sólidas en Química, Física, Matemáticas y Biología; por ello, de los 180 alumnos que en promedio desean entrar, sólo se reciben entre 7 y 14 por generación, explicó el doctor Rafael Camacho Carranza, coordinador de la LIBB.

Para el proceso de selección del ciclo escolar 2019-2020, además de los candidatos que provengan de alguna carrera de las Ciencias Biológicas, Químicas y de la Salud, se incluirá por primera vez a aquellos que estén inscritos en el área de las Ciencias Físico-Matemáticas y las Ingenierías, con lo que se espera aumentar la cantidad de alumnos por generación.

A la fecha, han egresado aproximadamente 340 investigadores biomédicos, quienes con una base académica sólida ingresan al posgrado de la UNAM o en el extranjero; después, generalmente, realizan una estancia posdoctoral para incorporarse al sistema de investigadores mexicano o de otros países.

Las Amazonas
Una destacada investigadora egresada de la LIBB es la doctora Gloria Soberón Chávez, quien formó parte de la tercera generación compuesta por seis mujeres a quienes apodaban Las Amazonas, por su tenacidad y disciplina.

“Cuando ingresé nunca me imaginé que entraba a una de las comunidades científicas con mayor tradición, rigor científico y compromiso de la UNAM. El poder hacer investigación desde la licenciatura forma una manera muy característica de pensar que se va ampliando en todas las facetas de la vida. No sólo es la escuela la que otorga oportunidades, sino el mismo estudiante al abrirse paso en el mar de conocimientos disponible”, asegura quien fuera coordinadora de Estudios de Posgrado de la máxima casa de estudios, de 2011 a 2014.

La doctora Soberón ha dedicado su vida a la actividad científica. Actualmente, es investigadora titular “C” en el Instituto de Investigaciones Biomédicas, el cual dirigió de 2007 a 2011, donde estudia a la Pseudomonas, una bacteria con alta resistencia a antibióticos y que produce compuestos con posible aplicación biotecnológica.

De su generación, Esperanza Martínez, Susana López y Georgina Hernández continúan como investigadoras; en tanto, Ofelia Chávez se dedicó a la danza, y Beatriz Zagorin, falleció.

Lili Wences

*Fotografías cortesía de Jorge Pérez de la Mora y Carlos Díaz Gutiérrez