Cada pieza dental representa un gran valor clínico y legal, tanto para el personal de salud como para el paciente. El registro odontológico engloba la realización de una historia clínica, que entre otros integra un odontograma que describe las características y necesidades de cada persona; estos elementos son fundamentales para la integración del expediente odontológico, donde a lo largo de los años se va guardando la información del paciente, explicaron Ivet Gil Chavarría y Laura Espinosa Escobar, académicas de la Licenciatura en Ciencia Forense de la Facultad de Medicina de la UNAM, en la conferencia Utilidad de los registros odontológicos en Ciencia Forense.

“La práctica clínica de la Odontología necesita reforzar la elaboración, resguardo, integración y regulación de los registros odontológicos”, resaltó la maestra Espinosa Escobar, al recordar que en sucesos como el atentado de las Torres Gemelas en Nueva York, Estados Unidos, y el tsunami de Indonesia, los registros odontológicos, además del ADN, permitieron la identificación de un gran número de personas.

“A partir de dientes aislados también podemos estimar el sexo, el rango de edad, la ancestría e incluso la estatura. Para ello, existen estándares internacionales, los cuales son de utilidad, pero es necesario generar los propios en México”, indicó la doctora Gil Chavarría.

La especificidad para la identificación a través de la dentadura es alta, ya que entre cada individuo el número de dientes, la posición, el tamaño, el color, las características adquiridas como restauraciones, el patrón de rugoscopía y el de los surcos labiales, se asemejan a la huella dactilar en lo que se refiere a la individualidad. “A mis estudiantes les digo: sonrían unos a otros y vean que la sonrisa de cada uno es diferente. En Ciencia Forense tomamos fotos de los rostros alegres, evidenciando las diferencias que a simple vista se observan, y que pueden llevar a una utilidad práctica”, agregó la docente.

Cuatro métodos de fijación son los que se utilizan principalmente para tener registro de pruebas: de manera escrita, que comprende los datos generales, antecedentes heredofamiliares, etcétera; la forma gráfica, donde se incluye el odontograma y periodontograma, que en casos ideales deberían ser iniciales con la finalidad de que representen el estado dental en que llegó el paciente, mostrando las modificaciones secundarias como resultado de los tratamientos que se realizan en el consultorio; imágenes fotográficas al inicio, durante y al final del tratamiento, y finalmente, los estudios de gabinete que corresponden a los modelos, radiografías y tomografías, entre otros.

Actualmente, la Licenciatura está conformando la primera Colección Odontológica Nacional de interés forense en colaboración con la Facultad de Odontología de la UNAM y su División de Estudios de Posgrado e Investigación. A partir de ésta se derivan diferentes líneas de análisis enfocadas principalmente a la construcción del perfil biológico mediante estudios para estimar sexo, edad y ancestría, específicos para población mexicana.

Mariluz Morales