Con el objetivo de impulsar y reconocer a las mejores tesis de doctorado en Parasitología; el pasado 21 de febrero se entregó por trigésima segunda ocasión el “Premio Lola e Igo Flisser-PUIS”, en la Unidad de Seminarios “Dr. Ignacio Chávez”. En esta ocasión el ganador fue Carlos Humberto Trasviña Arenas, quien realizó su tesis en el LANGEBIO Irapuato del Cinvestav, y David Iván Hernández Mena, del Instituto de Biología de la UNAM, recibió mención honorífica.

            Este reconocimiento es una colaboración entre el Programa Universitario de Investigación en Salud (PUIS) de la UNAM y la familia Flisser, como parte de su compromiso con la máxima casa de estudios. En representación estuvo el ingeniero Manuel Flisser, quien reafirmó su compromiso con la Universidad y principalmente con los investigadores.

En esta edición se recibieron nueve tesis doctorales, las cuales fueron realizadas en las más importantes instituciones de educación del país. “Para elegir al ganador tomamos a consideración aspectos que engloban todo lo que es actual en cuanto a biología molecular y, por tanto, que permita estudios evolutivos, al ver los mecanismos de reparación del ácido desoxirribonucleico(ADN), la adaptación de los parásitos y por tanto su evolución”, explicó la doctora Rebeca Manning Cela, investigadora del Cinvestav.

            Es por ello que se eligió el trabajo “Análisis evolutivo y bioquímico estructurado de la ruta de reparación del ADN por escisión de bases Entamoeba histolytica. El rompecabezas a través de las piezas faltantes”, pues cumplió con todos los requisitos necesarios. Debido a que el genoma de este parásito es excepcional, en comparación con otros, además es causante de amibiasis que afecta al 10 por ciento de la población mundial, y en países en vías de desarrollo mata alrededor de 100 mil personas cada año; cabe resaltar que es resistente a medicamentos.

            “Mi investigación se enfoca particularmente en los mecanismos de escisión de bases del ADN, estudiamos esto porque los daños en él son letales para nuestro organismo, pues de no haber una reparación se pueden producir enfermedades neurodegenerativas, síndromes metabólicos o cáncer. Por tanto, si encontramos la forma de atacar selectivamente los mecanismos de reparación del patógeno, se logrará incidir directamente en la patogenicidad del agente que está causando la patología”, explicó el ganador del premio.

            Además, mencionó que se eligió este parásito por varias razones, una de ellas es la singularidad que presenta al infectar al ser humano, así como las grandes repercusiones en salud que produce. “Este agente es la clara excepción a la regla, ya que la Entamoeba histolytica presenta heterogeneidad, significa que tiene 4 núcleos, lo que genera un caos en las interacciones moleculares. Además, el 4 por ciento del genoma es bacteriano, quiere decir que se alimenta de bacterias e integra su contenido genético a su genoma, por lo que en la investigación se encontró que 40 por ciento de los genes de este son desconocidos”, concluyó el doctor Trasviña Arenas.

            En el evento también estuvieron presentes el doctor José Manuel Saniger Blesa, secretario de Investigación y Desarrollo de la Coordinación de Investigación Científica, el doctor Samuel Ponce de León Rosales, coordinador del PUIS y la doctora Ana Flisser, coordinadora del Plan de Estudios Combinados en Medicina, Licenciatura y Doctorado.

Diana Karen Puebla