Con el objetivo de continuar construyendo estrategias en educación capaces de enfrentar los retos y las demandas actuales, académicos de la Facultad de Medicina de la UNAM se reunieron, mediante videoconferencia, en el Taller de Actualización Curricular de la Licenciatura de Médico Cirujano, el cual inició su segunda etapa.

“Estamos aquí para hacer un análisis integral de cómo podemos mejorar la formación de los estudiantes y prever que su educación médica responda a las demandas del país y del mundo. Todos sabemos de los grandes problemas del país y una gran parte de su solución radica en la formación de nuestros médicos”, destacó la doctora Irene Durante Montiel, secretaria general de la Facultad, al inaugurar el taller.

Posteriormente, el doctor Oscar Barrera Sánchez, jefe de la Unidad de Desarrollo Curricular y Académico de la Secretaría General, explicó el plan de trabajo, en donde se enfocó en la relación entre competencias, resultados de aprendizaje y contenidos nucleares de las asignaturas. “Necesitamos que esos programas y estrategias de enseñanza sean pertinentes para lograr los resultados de aprendizaje esperado y se refleje en el conocimiento de los alumnos respecto a las asignaturas”, señaló.

Asimismo, la licenciada Lizbeth Valdez Orozco y el MPSS Ángel Patricio Romero Ayala, de la Unidad de Desarrollo Curricular y Académico, coordinaron la sesión en la que representantes de los equipos de trabajo expusieron sus puntos de vista y comentarios respecto a la modalidad de trabajo, avances y dudas generadas.  

Esta segunda etapa del Taller de Actualización Curricular de la Licenciatura de Médico Cirujano tiene como objetivo analizar los programas académicos y sus resultados de aprendizaje y contenidos con la finalidad de reconocer su pertinencia pedagógica, didáctica y técnica bajo el enfoque de competencias por el cual está orientada esta licenciatura.

Del mismo modo, los 14 grupos de trabajo propondrán la adecuación de estos resultados de aprendizaje y contenidos de los programas académicos con los atributos de las ocho competencias que analizaron y propusieron en la Etapa I de este proceso y, de esta forma, vincular de manera congruente los conocimientos nucleares o fundamentales que deben aprender los estudiantes y enseñar los académicos.

Al igual que con el trabajo de la Etapa I, esta segunda etapa es esencial para continuar con la generación de indicadores y uso de mecanismos e instrumentos de evaluación durante la formación académica de los alumnos, además de dotar de herramientas para la enseñanza.

Eric Ramírez