Sistemas Abiertos y Complejidad (SACO) es una instancia de la Facultad de Medicina de la UNAM, a través de la Secretaría de Enseñanza Clínica, Internado y Servicio Social (SECISS), en la que se ofrece a estudiantes y profesores de la Facultad la posibilidad de acercarse a las temáticas de la complejidad en la Medicina.

Durante la sesión inaugural del SACO, la doctora Ana Elena Limón Rojas, Titular de la SECISS, indicó que “los sistemas abiertos y la complejidad, las ciencias de la complejidad, el pensamiento complejo y la transdisciplinariedad son líneas presentes en el quehacer médico, tanto en la investigación biomédica como en las áreas práctico-clínicas, lo cual justifica la presencia del SACO en nuestra Secretaría”.

Por su parte, el doctor Alexandre S.F. de Pomposo García-Cohen, Coordinador del SACO y Jefe del Departamento de Investigación de la SECISS, agradeció al doctor Germán Fajardo Dolci, Director de la Facultad de Medicina, y a la doctora Limón Rojas por su aprobación y apoyo en este proyecto que lleva tres meses transmitiendo presentaciones sobre diferentes temas relacionados con la complejidad en la Medicina. Asimismo, destacó que “gracias al apoyo recibido, este proyecto no es un esfuerzo aislado, sino un esfuerzo colegiado y arropado por la Universidad”.

En el marco de la sesión, transmitida por Facebook Live de la Facultad, el doctor Luis Felipe Abreu Hernández, Académico de la División de Estudios de Posgrado de la Facultad de Medicina de la UNAM, presentó la conferencia magistral “El abordaje de la complejidad, base para construir una salud para el desarrollo humano”, donde explicó que la industrialización impuesta en la sociedad ha llegado a campos como la educación y la salud; en este sentido, autores como Víctor Montori exponen que la Medicina industrializada, en su intento por buscar la producción de ganancias, se ha olvidado de la variabilidad biológica, psicológica y social presente en los pacientes.

Ante este hecho, hay que destacar la presencia de dos paradigmas: un modelo mecanicista de la salud, que sistematiza la atención médica como si se tratara de un proceso industrial y, por otro lado, un modelo complejo de la salud, que se centra más en el humanismo que la Medicina requiere y se preocupa por prevenir enfermedades y no sólo tratarlas cuando se presentan.

Subrayó que la atención de pacientes en un primer nivel de atención requiere una nueva visión que le permita solucionar problemas complejos, ser inclusiva, interdisciplinaria y colaborativa; de igual forma, es necesario tener en cuenta a los determinantes sociales y morales de la salud: “Ya sabíamos que la pobreza empeora la salud, pero la pregunta es ¿por qué la hemos tolerado?, como profesionales de la salud al no exigir un cambio en estas situaciones, nos volvemos cómplices morales de lo que está ocurriendo”, consideró.

“El papel del médico debe dejar de lado lo tradicional, no sólo aplicar medidas elementales e intervenciones esporádicas, sino que debe centrarse en construir la salud con la población, poseer alta tecnología, usar el conocimiento avanzado para aplicarlo en la complejidad médica y humana, acompañar a la población a lo largo de la vida, ser activo y estar respaldado por los especialistas y el hospital”, enfatizó el doctor Abreu Hernández.

Ricardo Ambrosio