Las pandemias que han ocurrido a lo largo de la historia cuestionan qué ha hecho la humanidad para ser víctima de ellas. “Cuando hablamos de estas situaciones, podemos notar que no sólo hablamos de virus, pues actualmente vivimos la pandemia de la injusticia y el racismo, donde vemos cómo la gente muere por las confrontaciones y la poca tolerancia”, explicó el doctor Arnoldo Kraus Weisman, profesor de posgrado de la Facultad de Medicina de la UNAM.

Actualmente, existen otras realidades que tienen relación con las pandemias, es decir, las hacen más graves, por ejemplo, se estima que mueren 24 mil personas al día a causa del hambre y, de ellas, aproximadamente 16 mil son niños. Asimismo, por malaria mueren 40 mil personas, lo que es sorprendente, pues esta enfermedad tiene cura y se puede evitar. Además, por abortos mal realizados mueren entre 25 mil y 50 mil mujeres por las condiciones de insalubridad y esto es principalmente en países de tercer mundo, detalló el doctor Kraus Weisman durante su conferencia como parte del Festival El Aleph.

“Para entender el desbalance, una referencia se encuentra en el libro El precio de la desigualdad, donde dice que el 1 por ciento de la población tiene lo que el 99 por ciento de la población necesita. Y se acredita esta idea al saber que el número de personas que viven con menos de tres dólares al día son 2 millones 300 mil, es decir, el 40 por ciento de la población no vive, sobrevive a diario”, detalló el profesor de posgrado de la Facultad.

Las pandemias entonces han colocado al hombre en el antropoceno, pues éste dice que las diversas actividades humanas que se han realizado son la consecuencia de los cambios, alteraciones y daños que se han producido en la Tierra, que, a su vez, no se sabe si son reversibles y, por tanto, tampoco se conoce el destino del ser humano.

“Hoy podemos hablar de realidades que se relacionan con los cambios producidos por el cambio climático, la primera es que el 38 por ciento de la Tierra libre de hielo está dedicada a la agricultura; sin embargo, se requieren 15 mil litros de agua para producir tan sólo un kilo de carne. Además, en Norteamérica más de la mitad de las aves han desaparecido y el 80 por ciento de los insectos han desaparecido en la Tierra, y se estima que en 100 años se habrán extinguido, pero son esenciales para la supervivencia del ser humano”, apuntó el doctor Kraus Weisman.

Es por tanto que la humanidad necesita una nueva sabiduría que le permita entender cómo usar su conocimiento para la supervivencia, pero que ésta sea con calidad. “Se debe dirigir la fuerza para cambiar la realidad y construir otra mejor; además, basta de promesas, necesitamos realidades, y esto se logrará a partir de la unión de la población”, concluyó el doctor Arnoldo Kraus.

Diana Karen Puebla