Nuri Acevedo, Karla Gabriela Avilez, José Carlos Barreras, Andrea Fernanda Campos, Monserrat Cano, Karla Patricia Casas, Oscar Apolinar Cruz, Xarenny Yazmín Díaz, Fernando Hernández, Ángela Renata Jiménez, Alejandro Jiménez, Alejandra Manríquez, Michelle Martínez, Regina Andrea Mejía, Valeria Montiel, Luz Andrea Muñoz, Javier Navarro, Ana Gabriela Ocampo, Allan Irasek Rico, Emilio Ruiz, Estefanía Santana, Diana Montserrat Silvas, Arisbeth Citlali Valencia y Carlos Rafael Zavaleta, son los alumnos de la primera generación de la Licenciatura en Neurociencias. Ellos concluyeron el primer año y nos comparten su experiencia.

“Nuestro coordinador y todos nuestros profesores siempre nos ayudan y nos motivan en esta vida que elegimos, que es la ciencia. No es fácil, todos los doctores saben a lo que nos vamos a enfrentar y siempre nos invitan a que seamos persistentes y resilientes, porque si trabajamos duro vamos a lograr ser cómo ellos o aún mejores”.

“Cuando todavía no entrábamos a la carrera, algunos de nosotros lo veíamos como algo imposible, por eso el estar aquí lo valoramos mucho y nos esforzamos porque es algo que estuvimos esperando por mucho tiempo”.

“Las neurociencias son algo que la sociedad necesita: el conocimiento y su aplicación, y nosotros seremos ese vehículo para poder lograrlo”.

“Nos motiva el desarrollo de la tecnología: las redes neuronales, inteligencias artificiales y herramientas para el diagnóstico. En la carrera vamos a llevar bases de programación, diseño de herramientas, entre otras materias para conformar un equipo interdisciplinario”.

“También evolucionamos como personas, pues se nos dificultó adaptarnos al cambio que representó pasar de la preparatoria a la universidad, pero aprendimos mejores técnicas de estudio y a asumir el gran compromiso que tenemos para conseguir el éxito en esta carrera”.

“La Licenciatura es interdisciplinaria, lo cual significa que nuestra formación será muy completa y nos da la posibilidad de conocer de todo, enfocados en lo que nos gusta, que es el sistema nervioso”.

“Nuestro sueño es concluir la carrera y muy posiblemente hacer un posgrado, para dedicarnos a la investigación para generar conocimiento, que es el objetivo de la carrera”.

“Nos identificamos mucho con el lema de nuestra Facultad, Aliis Vivere, porque es justamente lo que queremos hacer, vivir para los demás mediante la generación de conocimiento”.

“Estamos muy satisfechos con las bases académicas que hemos conseguido en este primer año. Lo que le diríamos a las futuras generaciones es que no se desesperen, las materias son difíciles, pero si tienen paciencia, se darán cuenta que todo lo que al principio parece sin sentido, va respondiendo a un por qué”.

“Los investigadores nos tratan con respeto, nos comparten sus técnicas y eso nos hace sentir muy bien. También el que los maestros reconozcan nuestro talento o nos digan que somos prometedores, nos motiva a llenar esas expectativas y a no ser un estudiantes promedio”.