La Organización Mundial de la Salud establece que por cada millón de dólares invertidos en la salud mental se recuperan entre 700 y 750 años de vida sana. Asimismo, propone que es vital considerarla porque afecta a individuos, familias y sociedades, resaltando la necesidad de la vinculación interinstitucional, incluyendo las facultades, las universidades, la Secretaría de Educación Pública y toda la organización del sistema de Salud en México, para desarrollar programas en el tema, indicó la doctora Silvia Ortiz León, jefa del Departamento de Psiquiatría y Salud Mental de la Facultad.

“Para favorecer la salud mental es necesario que realicen actividad física, reunirse con su familia, amigos y novio o novia, asistir a eventos culturales, dedicar tiempo al estudio, comer y dormir bien, practicar yoga y otras actividades, a fin de que su desarrollo en la Facultad sea óptimo”, recomendó la especialista al señalar que la mitad de todos los trastornos de salud mental en la edad adulta empiezan a manifestarse a los 14 años, pero la mayoría no se detectan ni son tratados.

Finalmente, indicó que se debe tratar con respeto y dignidad a las personas con enfermedades mentales y no discriminarlas. “Cualquier persona puede padecerlas, la pérdida de un ser querido, falta de empleo, reprobar y grandes frustraciones pueden contribuir a su aparición”, concluyó.

Salud Digital, la ciencia ficción que nos ha alcanzado

Para resaltar la importancia de las distintas áreas médicas, los avances de la tecnología y el trabajo en equipo, integrantes del Departamento de Informática Biomédica (DIB) organizaron la representación del caso clínico al que se enfrentó el doctor Brayan Stark (Brayan Baez), para atender a su paciente ficticio Thanos.

A lo largo de la consulta, el doctor Stark describió conocimientos que obtuvo en la Facultad de Medicina y especialmente en Informática Biomédica, donde adquirió habilidades para tomar decisiones basadas en evidencia y solucionar problemas de salud con profesionalismo, actitud ética y humanística. Hizo una demostración del uso de razonamiento clínico, manejo, análisis y aplicación efectiva de información y la integración de tecnologías mediante una consulta de telemedicina, utilizando equipos de Lumed y enlazando médicos especialistas en insonación y desarrolladores de prótesis del  Instituto de Investigaciones en Matemáticas Aplicadas y en Sistema.

Por otro lado, el ingeniero Fabián Fernández Saldívar, presentó a la mascota del DIB: el tlacuache, un animal endémico de Ciudad Universitaria y que acompañará a los estudiantes gran parte de su carrera mientras comen, estudian o caminan en las instalaciones de la Facultad. “La leyenda de este ser nos recuerda la trascendencia de los avances tecnológicos y el conocimiento, así como el ejercicio actual de la Medicina y sus métodos de enseñanza, que generación tras generación se actualizan y cambian para tener profesionales de vanguardia”, señaló.

Concierto de bienvenida

Al ritmo de Let It Be, el coro “Aliis Vivere” de la Facultad de Medicina volvía a dar la bienvenida a la Generación 2020; mientras tanto los nuevos alumnos sacudían la cabeza y chocaban sus palmas para acompañar las canciones.

En un concierto cuyas melodías iban desde Mi ciudad de Guadalupe Trigo, hasta Happy Together de The Turtles, Darío Ingignoli presumía la capacidad vocal de sus dirigidos. Al final de la presentación, todos los estudiantes fueron invitados a unirse al coro.

Lili Wences y Eric Ramírez