Con orden y siguiendo las indicaciones, la comunidad de la Facultad de Medicina se unió al Macrosimulacro 2018, a fin de generar conciencia de la autopreparación y autoprotección para enfrentar con responsabilidad los desastres naturales y antropogénicos.

Esta actividad se realiza cada año para conmemorar los sismos de 1985, registrados en la Ciudad de México y, en esta ocasión, el protocolo incluyó un minuto de silencio por las víctimas de los sismos del 7 y 19 de septiembre de 2017, a las 13:14:40 horas.

A las 13:16:40 horas se activó la alerta sísmica para hacer el ejercicio de simulación de un sismo de 7.2 grados, con duración de un minuto, a una profundidad de 55 kilómetros y con epicentro en Acatlán de Osorio, Puebla, en el cual se buscó, en primera instancia, que la comunidad universitaria aplicara sus procedimientos de repliegue e identificación de zonas de menor riesgo.

Se evacuaron a un total de 2 mil 267 personas de 11 edificios de la Facultad; el Departamento de Psiquiatría y Salud Mental; el Consejo Técnico, la Unidad de Atención Médica de Alta Especialidad; la Licenciatura en Ciencia Forense; el Centro de Investigación en Políticas, Población y Salud, así como del Palacio de la Escuela de Medicina. Del total, mil 511 fueron alumnos, 578 personal de la UNAM, 176 externos y dos personas con discapacidad.

Protección Civil de la Facultad informó que se aplicaron los protocolos de evaluación de daños, previo a la reincorporación del personal al área de trabajo, revisando estructura, daños visibles como la presencia de grietas, caída de escombros, vidrios rotos, derrame o fuga de sustancias y/o materiales peligrosos.

También, se mejoró el ejercicio de la simulación, el resguardo y la evacuación, poniendo especial atención al movimiento y las diferentes situaciones en tiempo real de las áreas.

Asimismo, participaron 72 brigadistas en el ejercicio que tuvo una duración de 27:54 minutos desde el inicio de la alerta sísmica hasta la reincorporación a las actividades.

Lili Wences