“La sangre echa raíces” fue la ofrenda de la Facultad de Medicina que nos recordó que el Movimiento del 68 sigue vivo y los estudiantes siguen luchando por sus ideales. Dirigida por la Coordinación de Comunicación Social y realizada por los estudiantes, estuvo basada en “Tlatelolco 68”, del poeta chiapaneco Jaime Sabines. Además, se utilizaron gráficos de la época creados por Lance Wyman.
La Facultad de Medicina formó parte de las 48 escuelas, facultades, dependencias universitarias y escuelas incorporadas que participaron del 1 al 4 noviembre en el “XXI Festival Universitario de Día de Muertos 2018. Mega Ofrenda”, organizado por la Dirección General de Atención a la Comunidad Universitaria de la UNAM en la Plaza del Estudiante, en Santo Domingo.
En la parte frontal y sobre la estructura inspirada en la pirámide de la zona arqueológica de Tlatelolco, se extendió una ofrenda tradicional de Día de Muertos con flores, papel picado, comida en trastes de barro, sal y calaveras pintadas de diversos colores. En primer plano y sobre la parte superior de esta pirámide aparecía un corazón con venas y arterias, que tenía inscrito las palabras: La sangre echa raíces.
En la escalinata fueron colocadas figuras de papel maché en forma de esqueletos que representan a los estudiantes liderados por el rector Javier Barros Sierra cuando marchó junto a ellos. En la parte inferior y sobre un entarimado cubierto con aserrín de color ocre, se montó un Tzompantli con calaveras trabajadas en papel y decoradas con lentejuelas para dar luz a estas figuras cuando el sol se reflejaba sobre ellas.
En la parte posterior de esta estructura se inscribieron fragmentos del poema ya descrito. Además, mostró recortes de periódicos del 10 de octubre de 1968, en donde aparecen los textos que intentaron encubrir lo que sucedió en la Plaza de Tlatelolco ocho días atrás; éstos están manchados con pintura roja que representan la sangre derramada.
Finalmente, toda la estructura fue rodeada y decorada con flores blancas y de cempaxúchitl para mantener nuestras tradiciones vivas y demostrar que el corazón sigue latiendo y la lucha continúa.
Redacción Gaceta FacMed