Para que los futuros profesionales de la salud tengan las herramientas necesarias para brindar una atención inclusiva a la comunidad sorda, la Facultad de Medicina de la UNAM realizó el Taller de Lengua de señas mexicana el pasado 24 de marzo.

En México alrededor de 300 mil personas utilizan la lengua de señas mexicana (LSM), por lo que “es importante que el personal médico aprenda la LSM, pues con ello ayudarían a los pacientes sordos y sordociegos a contar con una atención efectiva e igualitaria con todas las personas, porque cuando no hay una comunicación adecuada, porque no conocen el idioma, es muy difícil”, indicó la doctora María Guadalupe Fragoso Palafox, jubilada y quien fue responsable del Área de Discapacidad del Centro de Salud T-III “Dr. Galo Soberón y Parra”.

Por su parte, Soledad Sánchez Hernández, capturista en la alcaldía Azcapotzalco e invitada de la doctora Fragoso Palafox, compartió con los asistentes que desde los 4 años de edad perdió la audición y gracias a una amiga sorda aprendió la LSM; sin embargo, ha tenido experiencias desafortunadas cuando ha acudido al médico, ya que el personal no sabe lengua de señas y eso dificulta el entendimiento, por lo que “es importante que los futuros médicos conozcan la LSM para que comprendan a las personas sordas, las apoyen, puedan escucharlas pero sobre todo puedan darles una atención inclusiva y de calidad.

Así, la doctora Fragoso Palafox y su invitada comenzaron el Taller con ejercicios de calentamiento para evitar posibles calambres y facilitar el movimiento de las manos y dedos; posteriormente, enseñaron al público el abecedario y la manera de presentarse con su nombre a través del alfabeto en LSM. Para demostrar lo que habían aprendido durante el taller, los asistentes pasaron al frente y expresaron su nombre con el abecedario dactilológico y los demás tenían que interpretarlo.

Fotografías: Brisceida López

Al finalizar, las talleristas invitaron a la comunidad de la Facultad de Medicina a seguir aprendiendo la lengua de señas, y agradecieron por la tarde de reflexión y aprendizaje.

Karen Hernández