Durante tres meses, la Universidad de Sidney, Australia, abrió sus puertas a Carlos Maximiliano Sánchez Medina, integrante de la segunda generación de graduados de la Licenciatura en Fisioterapia, para realizar una estancia de investigación.
En ese lapso, aprendió a usar la escala de PEDro (una base de datos de Fisioterapia basada en la evidencia) para valorar ensayos clínicos aleatorizados y su calidad metodológica; evaluó artículos para que fueran subidos a una plataforma; tradujo al español algunos videos tutoriales; aprendió acerca de los métodos de investigación en Fisioterapia, cómo hacer de manera adecuada una pregunta de investigación o buscar en una base de datos.
“También tuve la oportunidad de platicar con varios investigadores del Instituto de Salud Musculoesquelética, quienes se dedican a temas de salud pública, ya que el Instituto forma parte de la Universidad de Sidney. Platiqué con ellos acerca de su metodología y experiencia, con qué dificultades se enfrentan al momento de investigar, porque son cosas que no se mencionan en la teoría o en el libro y la realidad es muy distinta ya en la práctica. Incluso algunos de ellos me dieron la oportunidad de ayudarles en sus trabajos”, detalló Carlos Maximiliano.
Su principal motivación para realizar una estancia fue conocer cómo se hacía Fisioterapia en otras partes del mundo, para ver qué similitudes o diferencias había: “Aquí se practica más la semiología clínica, mientras que allá se realizan más los estudios de imagen, los cuales buscan dejar de usar para realizar una valoración más clínica en alteraciones de alta prevalencia como la lumbalgia inespecífica, y se tiene un enfoque de salud pública, el cual es necesario que se implemente aquí”.
Asimismo, aseguró que los conocimientos adquiridos en México le sirvieron mucho: “me sentí muy bien, creo que hice un buen papel y eso me dio la oportunidad de aprender cosas nuevas. Me recibieron muy bien, me dejaron participar en sus juntas y proyectos; me hacían sentir parte del equipo, a pesar de que eran estudiantes de posgrado, o incluso estaban haciendo su postdoctorado. También fue muy bueno conocer otras culturas, otras maneras de pensar y darme cuenta que en el extranjero quieren mucho a los latinos, especialmente a los mexicanos”.
Al mencionar su interés por la investigación, consideró que es necesario incrementarla, desarrollar más tratamientos y prácticas basadas en la evidencia, y no sólo el conocimiento basado en la experiencia, “que también es importante pero se debe conjuntar con la evidencia para dar mejor trato al paciente”.
Carlos Maximiliano resaltó que esta estancia cambió su vida en todos los ámbitos: “Descubrí que académica y científicamente se puede lograr mucho, hay que explotar nuestro talento para empezar a publicar en revistas de alto impacto y trabajar para hacer a la Fisioterapia más grande de lo que es ahora”.
En cuanto a lo personal, “hacerse cargo de uno mismo te obliga a tener más madurez; viajar es algo que toda la gente debería de hacer, porque te cambia la vida”, aseguró.
Por Lili Wences