La Facultad de Medicina de la UNAM, a través del Centro de Investigaciones en Políticas, Poblaciones y Salud (CIPPS), encabezó la segunda sesión de asuntos regulatorios, en colaboración con la Fundación Mexicana para la Salud y el Consejo Coordinador Empresarial (CCE).

Del 4 al 6 de febrero se realizaron reuniones en las que participaron más de 200 integrantes de los diversos sectores regulados por la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris). En cuatro grupos, analizaron y discutieron el avance de los procesos reglamentados en México y el valor que ha significado para cada área, en específico los relacionados con medicamentos, insumos y tecnologías para la salud; alimentos, productos y otros bienes; sustancias de riesgo y tóxicos, así como servicios de salud.

La sesión fue moderada por el doctor Gustavo Olaiz Fernández, coordinador del CIPPS, quien informó que los principales hallazgos y situaciones que ameritan atención especial fueron entregados en reunión al doctor José Novelo Baeza, titular de la Cofepris, por parte del doctor Germán Fajardo Dolci, director de la Facultad de Medicina, y los licenciados Héctor Valle Mesto, presidente Ejecutivo de Funsalud, y Patrick Devlyn Porras, titular de la Comisión de Salud del CCE.

El análisis se realizó a través de una dinámica centrada en 10 preguntas relacionadas con la organización de la Cofepris, su valor estratégico, sus trámites e impacto, así como las expectativas de los diferentes sectores respecto a esta instancia federal.

Ello, permitió generar un documento que plasmó propuestas encaminadas a la promoción de una política regulatoria innovadora, sin perder de vista el enfoque a la protección de la población; impulsar la colaboración con instituciones académicas y de la sociedad civil; erradicar irregularidades en trámites; privilegiar la vigilancia sanitaria proactiva y dirigida a las prioridades nacionales, así como descentralizar actividades y funciones al Sistema Federal Sanitario.

También se planteó la necesidad de reforzar los procesos de análisis, registro y vigilancia de productos con la participación de la academia; acrecentar la coordinación con el Sistema Nacional de Salud para la evaluación y gestión de riesgos; promover la política de apertura al diálogo y de educación al público y a la industria; incorporar a los consultorios adyacentes a farmacias y otros sistemas paralelos de atención a la salud en un proceso regulatorio participativo en el programa de atención primaria a la salud; además, regular y fortalecer la participación de terceros autorizados que complemen-
ten la actividad de la Comisión.

“Dada la apertura y buena voluntad que ha caracterizado a esta administración, encabezada por el doctor Novelo Baeza, se mantuvo el compromiso de entregar propuestas y programas en extenso, con el fin de acercar a la academia en este tema que es de especial interés para la salud de los mexicanos”, resaltó el doctor Olaiz Fernández.

Mariluz Morales y Lili Wences