Por primera vez en 114 años, el Hospital General de México “Doctor Eduardo Liceaga” (HGMDEL) es dirigido por una mujer: la doctora Guadalupe Mercedes Lucía Guerrero Avendaño, quien conducirá su destino de 2019 a 2024.
“Es un orgullo para mí ser la primera de nuestro género en tener este puesto; en lo personal me alegran mucho los logros de las mujeres, porque nuestra condición no nos limita, al contrario nos impulsa. Tenemos la misma capacidad hombres y mujeres, lo único que nos hace diferentes son los cromosomas. Afortunadamente estamos viviendo una época distinta, en la que se están reconociendo nuestras acciones, lo que antes no sucedía”, resalta.
Un proyecto integral
Como presidente de la Sociedad Médica del Hospital, desde hace cuatro años, la Directora General organizó, junto con un grupo de médicos y de profesionales de la salud, un recorrido por los servicios y las diferentes áreas, a fin de conocer su situación y plantear una posible solución.
Esta experiencia, que le llevó dos años, fue compilada en un documento que presentó ante la Secretaría de Salud como su proyecto para dirigir el Hospital, el cual ahora es su plan de trabajo. “Es la compilación de todas las necesidades básicas y las soluciones que me proporcionaron mis colegas, por eso es un proyecto en donde están reflejados los 6 mil 250 trabajadores”, destaca al adelantar el impulso que le dará a la investigación para encontrar nuevas formas de atender a las personas que llegan de toda la República Mexicana.
“Además de la asistencia, la enseñanza y la investigación, también consideramos de manera importante la parte administrativa, pues en conjunto es como podremos darle una atención de mayor impacto al paciente, no sólo para devolverle la salud, sino para promover la prevención de las enfermedades”, apunta.
“Éste es un gran hospital en todos los sentidos: al año brinda aproximadamente 800 mil consultas y atiende a 80 mil personas en Urgencias; cuenta con 42 especialidades, 836 camas censables y 292 no censables”.
Un hospital más humano
El eje rector de su Dirección será el paciente. “Queremos que haya una nueva relación con él y nos vamos a preocupar mucho por su bienestar y entorno, incluida su familia; es muy importante que hagamos investigación social para conocer cómo vive, ayudarlo a mejorar sus hábitos para evitar que regrese a lo que pudo causarle la enfermedad”.
“En cinco años visualizo al Hospital más involucrado con el paciente, menos involucrado con la infraestructura. Eso sí tecnológicamente muy avanzado, pero todo en torno a las personas que atendemos, en relación a lo que necesita este binomio personal de la salud-paciente”, indica.
Para ello, cuenta ya con 60 proyectos que se estarán desarrollando en el transcurso de su administración, los cuales están basados en el equilibrio de la asistencia, lo administrativo, la investigación y la enseñanza, que, además de producir conocimiento, generarán recursos en estas dos últimas áreas.
“El propósito es convertir al hospital en un espacio ecológicamente sustentable. Hemos iniciado con el reacondicionamiento de Urgencias, que regularmente es el primer contacto del paciente con el hospital; también queremos colocar paneles solares en todas las azoteas para generar nuestra propia energía eléctrica, instalar una planta potabilizadora de agua para reutilizarla, y establecer el expediente electrónico”, detalla.
Como jefa de Rayos X, la doctora Guerrero Avendaño implementó en diciembre de 2010 el uso del pacsris, una red en donde todos los estudios de imagen ya no se tienen que imprimir en película, sino que se obtienen en forma digital, se almacenan y se distribuyen en todo el Hospital. “Aquí los residentes y los estudiantes jamás verán una placa de rayos x, eso también es un apoyo ecológico muy importante; además, es muy fácil buscar el expediente radiográfico del paciente”.
UNAM y Hospital General, siempre vinculados
Su programa, centrado en el paciente y su entorno, resalta la importancia de continuar la formación de recursos humanos que tradicionalmente tiene este lugar. “Es un hospital-escuela desde su apertura el 5 de febrero de 1905, nuestra relación con las diferentes universidades es muy importante. Evidentemente a mí me interesa mucho la UNAM, porque es mi alma máter y siempre va a existir este vínculo”.
Sus instalaciones albergan la Unidad de Medicina Experimental, así como las clínicas de Electrofisiología Cardiaca, para Niños con Inmunodeficiencia Adquirida y de Trastornos del Sueño de la Facultad de Medicina, señala.
“En el Hospital General se han formado miles de médicos y es el semillero de la Medicina en México, pues los institutos nacionales de salud nacieron en su interior.”
Inicialmente, sólo se formaban médicos, en la actualidad está abierto a diferentes áreas como son Trabajo Social y Enfermería, incluso la ENEO tiene aulas en el Hospital.
Una trayectoria de 24 años
“Desde el primer día que llegué al Hospital ya no me quise ir”, recuerda la doctora Guerrero Avendaño, quien es médica cirujana por la Facultad de Medicina de la UNAM, especialista en Radiología e Imagen, con subespecialidad en Radiología Vascular e Intervencionista, la cual hizo en el HGMDEL, ingresando el 2 de enero de 1995. Fue médica adscrita de marzo de 1996 a enero de 2006; de febrero de 2006 a octubre de 2011 se desempeñó como jefa del Servicio de Radiología e Imagen, y de 2011 a antes de asumir el cargo fue coordinadora del Área de Radiología Vascular e Intervencionista.
De manera paralela, ocupó diferentes puestos en la Sociedad Mexicana de Radiología, donde fue presidente de 2000 a 2001, editora fundadora y editora en jefe durante 12 años de Anales de Radiología, México, única revista en el área existente en el país.
En 2005, ingresó a la Academia Mexicana de Cirugía, de la que es secretaria General y coeditora de la revista Cirugía y cirujanos; pertenece a la Asociación Americana de Radiología y a la Sociedad Norteamericana de Radiología, de la que fue segunda vicepresidenta. También, fue titular del curso de alta especialidad en Radiología Vascular e Intervencionista.
Hace tres años creó, junto con otros radiólogos intervencionistas, el Colegio Mexicano de Radiología Intervencionista y Terapia Endovascular, del cual es vicepresidenta. Es vocal de la Sociedad Iberoamericana de Intervencionismo e integrante de la Sociedad Europea de Radiología Intervencionista.
“Todo lo que he logrado ha sido gracias a este Hospital, una institución centenaria que nos da muchísimo a los que estamos aquí. Lo más valioso de este Hospital es el paciente; aquí se atienden los más vulnerables, aquellos que no tienen algún tipo de seguridad social”, sostiene al señalar que además del bienestar del paciente, buscará que los profesionales de la salud tengan las condiciones adecuadas para desarrollar su labor.
Lili Wences