Ser hombre también es cuidarse

Hay una relación estrecha en términos de morbimortalidad al hablar sobre salud y los mandatos sociales de cómo ser hombre, debido a que existen condiciones socioculturales que hacen al varón omitir la parte de autocuidado para prevenir o tratar enfermedades, afirmó César Torres Cruz, doctor en Ciencias Políticas y Sociales.

Es por ello que el concepto de masculinidad no habla únicamente de ser hombre y se puede definir como un subcampo de los estudios feministas de género, en el que no se pretende estudiar a los hombres ni a las masculinidades por sí solos, sino a los condicionamientos socioculturales que, mediante el ejercicio del poder, dictan normas de comportamiento para los varones.

Este subcampo también se ocupa de analizar la posición que éstos tienen en la sociedad en términos de género, mediante elementos ya estructurados, es decir, normas ya establecidas por la misma que se deben de cumplir y que generan procesos de inequidad en salud en todas las personas, incluidos los hombres.

“En términos de salud, para ser hombre y cumplir con el ideal regulatorio, no se debe enfermar, ya que de hacerlo se considera que va perdiendo fuerza, lo que ocasiona debilidad y por tanto se verá feminizado, dando como consecuencia una segregación a la periferia por no cumplir con el modelo establecido”, comentó el especialista en el Seminario Permanente de Género y Salud, organizado por el Departamento de Salud Pública.

Lo anterior se puede hacer más visible al conocer las principales causas de muerte en el hombre: enfermedades del corazón, diabetes mellitus tipo II, tumores malignos en próstata, accidentes de tránsito en vehículos de motor, enfermedades del hígado relacionadas con la ingesta de alcohol, así como agresiones y accidentes cerebrovasculares. Todas éstas son prevenibles y, de ser detectadas a tiempo, el pronóstico puede ser favorable.

“Por tanto, podemos decir que el varón ocupa su cuerpo únicamente como herramienta de trabajo y no presta atención a sus necesidades de salud, a menos que éstas lo incapaciten en su vida laboral. Es por ello que se tienen grandes retos en este tema, ya que por la estructura social establecida, los hombres no hablan de sexualidad, violencia o salud, haciéndolo vulnerable a contraer enfermedades, algunas de ellas con repercusiones importantes en su vida”, concluyó el especialista.

En México los hombres viven en promedio cinco años menos que las mujeres, siendo el infarto agudo al miocardio la primera causa de muerte.

Diana Karen Puebla