En algunos casos, el trasplante es la única opción terapéutica que puede mejorar o salvar la vida de una persona, por lo que la donación de órganos y tejidos y su transferencia a quien los necesita se torna como un eje que invita a reflexionar y generar acciones.

Por ello, con el fin de intercambiar conocimiento, concientizar sobre la importancia de la donación y brindar un espacio de análisis, del 20 al 22 de noviembre, la Facultad de Medicina y el Instituto Mexicano del Seguro Social realizaron el “3er Congreso de donación de órganos y tejidos con fines de trasplante”, el cual fue inaugurado por el doctor Alberto Lifshitz Guinzberg, titular de la Secretaría de Enseñanza Clínica, Internado Médico y Servicio Social de la Facultad.

El doctor Walter Querevalú Murillo, coordinador de Donación de Órganos y Tejidos de la UMAE, Hospital de Especialidades del Centro Médico Nacional “Siglo XXI”, informó que México ocupa el lugar 38 de trasplantes en el mundo y explicó que la donación consiste en el consentimiento tácito o expreso de la persona para que, en vida o después de su muerte, su cuerpo o cualquiera de sus componentes se utilicen para trasplantes; mientras que el trasplante es la transferencia de un órgano, tejido o células de una parte del cuerpo a otra, o de un individuo a otro y que se integran al organismo.

A su vez, la doctora Karla Haydeé Martínez Martínez, coordinadora Hospitalaria Auxiliar de Donación de Órganos y Tejidos con Fines de Trasplantes, UMAE, Hospital de Especialidades “Dr. Bernardo Sepúlveda Gutiérrez”, desmintió los mitos que son consecuencia de la falta de información o de prejuicios en el proceso. “La donación no se efectúa sin previo consentimiento, para realizarla debe confirmarse muerte cerebral, y no representa costos adicionales para los familiares, nadie deja morir a un paciente por salvar a otro, y cualquier persona puede donar siempre y cuando cumpla con ciertas especificaciones”, indicó.

En cuanto a los trasplantes, toda persona que lo requiera puede aspirar a uno sin importar estrato económico, raza o religión. La mayoría de las religiones aceptan la donación por ser un acto de benevolencia y amor hacia la otra persona. “Todo este proceso requiere de equipo especializado, medidas sanitarias y espacios quirúrgicos bien definidos, por lo que el secuestro de personas para extraer órganos no es posible”, aseguró la doctora Martínez.

Dentro de la agenda también se abordaron los procesos que conlleva la donación; daño neurológico severo; fisiopatología, diagnóstico clínico y estudios de imagen confirmatorios de muerte encefálica, manejo y evaluación clínica del potencial donador multiorgánico; criterios de donación, cirugía de procuración y trasplante en la donación de órganos, como corazón, riñones, tejido corneal, piel y huesos; además de casos clínicos y un taller de muerte encefálica.

En México la tasa de donación se estima en 3.9 por cada millón de habitantes; mientras que para trasplantes es de 23.3 por millón de habitantes. El número de receptores en lista de espera del CENATRA para riñón es de 16 mil 829; córnea de 5 mil 766; hígado 312, y corazón 46.

Mariluz Morales