La revisión sistemática es el análisis y la síntesis de la mejor evidencia disponible para la toma de decisiones clínicas; el proceso de elaboración es metodológico y está estandarizado, y las revisiones se deberían hacer con la misma metodología para obtener un mejor resultado.

“Este diseño de estudio se ubica en la parte más alta de evidencia científica y siempre será la mejor fuente de información para resolver dudas, así como ayudar en la toma de decisiones en la resolución de problemas clínicos, pues resume los resultados de estudios y los conjunta aportando información relevante y fácil de manejar”, explicó la doctora Leticia Barajas, investigadora asociada a la Unidad de Investigación de Medicina Basada en Evidencia del Hospital Infantil de México “Federico Gómez”.

A su vez, este tipo de estudio puede o no tener metaanálisis, el cual es un método estadístico que permite conjuntar varios resultados de distintos estudios en uno solo. Su importancia está en que su resultado se resume en un valor numérico, ya que se analizan diversos estudios de un mismo tema y concluye si funciona o no, de acuerdo con el promedio. “No todas las revisiones tienen metaanálisis, pero el no tenerlo no le quita peso a los datos obtenidos”, concluyó la doctora Barajas Nava durante el Seminario Permanente de Salud Pública.

Diana Karen Puebla